Los térmometros siguen disparados este verano en España, con récords de máximas temperaturas en varias localidades, que en algunos casos han superado los 44 ºC. La mejor solución para combatir las olas de calor y el bochorno veraniego es sin duda el aire acondicionado, pero no es ni la alternativa más ecológica ni tampoco la más económica. Por eso en los últimos años se están desarrollando distintas soluciones, como el invento que enfría habitaciones sin necesidad de usar electricidad o la tecnología del MIT enfriar hasta 9 grados la temperatura de casa con un gasto de energía casi inapreciable.

Hay dos prioridades en toda la investigación y desarrollo de nuevos aires acondicionados y climatizadores: dejar de utilizar refrigerantes fluorados, con un gran impacto en los gases de efecto invernadero, y reducir drásticamente su consumo energético sin perder capacidad para enfriar. Y pocas soluciones hasta el momento se han mostrado tan eficaces en ambos sentidos como la climatización evaporativa o adiabática, basada en la evaporación del agua para enfriar el aire.

Ahora mismo hay disponibles en el mercado una gran variedad de soluciones de este tipo. Entre ellos destacan los de Seeley International, un fabricante australiano que dispone de unidades hasta un 80% más económicas que los aires acondicionados convencionales. Según su propia página web, sus productos Breezair son capaces de reducir la temperatura de un espacio interior entre 10 y 15 grados en las horas de más calor, con tasas de ahorro energético en climas cálidos y secos que llegan al 90%.

Cómo funciona

La climatización evaporativa o adiabática es un método natural para refrescar espacios interiores que se basa en el principio de enfriamiento por evaporación del agua, algo que los arquitectos ya están teniendo en cuenta en el diseño de los edificios. A diferencia del aire acondicionado convencional, que utiliza refrigerantes y compresores, la climatización evaporativa se sirve de la capacidad de enfriamiento del agua al cambiar de estado líquido a gaseoso.

El funcionamiento de uno de estos climatizadores es muy sencillo. Su instalación se realiza en la cubierta de los edificios, lo que los hace especialmente útiles en aplicaciones industriales y de grandes superficies. El proceso se inicia al bombear agua a un sistema de enfriamiento, generalmente a través de un panel evaporativo o almohadilla húmeda.

Cómo funcionan los climatizadores evaporativos

El aire caliente del exterior es aspirado por un ventilador a través de este panel, haciendo que el agua se evapore y reduzca la temperatura. Por último, el mismo ventilador empuja el aire ya enfriado a través de un sistema de conductos, que se encargan de dispersarlo por una habitación o todo el edificio, dependiendo de la instalación.

En el caso de los climatizadores de Breezair, el corazón del sistema son sus paneles evaporativos. Consisten en varias capas de celulosa especialmente diseñadas con forma de panel de abeja y con una altísima capacidad de absorción de agua. Como los filtros de los aires acondicionados tradicionales, estos paneles deben sustituirse con cierta periodicidad, para que el climatizador ofrezca los mejores resultados.

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Otra de las peculiaridades de los sistemas Breezair es que su distribuidor de agua patentado permite maximizar la eficacia de la refrigeración, al suministrar un flujo continuo y equilibrado de agua a través de los paneles de refrigeración. Esto los diferencias de otras marca de climatizadores evaporativos, que están sujetos a variaciones en el flujo de agua.

Este proceso reduce la temperatura del aire entre 10 y 15 °C, aunque es una cifra que depende mucho de las condiciones climáticas exteriores y de la presencia o no de humedad. En cualquier caso, se postula como solución ideal para enfriar el interior de edificios comerciales e industriales, ventilados o no, aunque también se contempla su uso en viviendas tanto colectivas como unifamiliares.

Unidades de Breezair instaladas en el tejado del Colegio San Agustín (Sevilla) Seeley International Omicrono

Es lo que han conseguido en casos de éxito, también en España, como en el colegio San Agustín de Sevilla. Allí, con un total de 12 unidades de Breezair instaladas (climatizadores evaporativos directos EXS 220), se consiguió reducir la temperatura en junio a entre 22 y 25 ºC para los 50 profesores y casi 700 alumnos del centro.

Otras ventajas

Sus ventajas no sólo se notan en la factura de la luz. Además del ahorro en inversión, consumo y mantenimiento que suponen, estos dispositivos consiguen crear espacios limpios y saludables, ya que el sistema recicla el aire constantemente con corrientes de aire naturales y cuenta con certificado de no propagación de la legionella. Los sistemas de Breezair permiten renovar el aire de un gran espacio como una nave industrial unas 25 veces en una hora, por ejemplo.

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Eso permite, entre otras cosas, refrigerar zonas exteriores y dejar puertas y ventanas abiertas, sin la necesidad de instalar ventiladores de extracción. De este modo, un climatizador evaporativo es más saludable que un AC convencional: introduce el 100% del aire fresco, mientras expulsa los gérmenes y el aire viciado del edificio, lo que previene la aparición de malos olores.

Así, esta tecnología silenciosa que no utiliza refrigerantes dañinos para el medioambiente y reduce hasta un 90% el consumo de energía se postula como el presente y el futuro de la climatización. Además, sus distribuidores oficiales en España como BioAire o AustralAir ofrecen una garantía de 2 años para todos los componentes, 10 años para la corrosión de los componentes y la estructura y de 25 años para la estructura exterior.  

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