Las labores de reforestación empleando drones han cambiado por completo los métodos tradicionales, mucho más rudimentarios y lentos. Y es que, los grandes incendios forestales que azotan España todos los veranos necesitan también de soluciones a la altura para recuperar la flora lo antes posible y evitar de esta forma el exceso erosión de los suelos.

La compañía madrileña CO2 Revolution es una de las más importantes del ramo a nivel internacional. Su esquema de trabajo se basa en el empleo de aeronaves no tripuladas junto a semillas inteligentes —denominadas iSeeds— a las que han aplicado una elevada dosis de biotecnología.

En la actualidad, según recogen en Servimedia, CO2 Revolution se encuentra trabajando con la palentina IDForest en un proyecto de investigación y desarrollo de producción mejora y refuerzo de las semillas. Éstas buscan imitar los procesos propios de la naturaleza para germinar de la mejor manera posible.

Semillas inteligentes en el dron Servimedia

El dron empleado por CO2 Revolution tiene un depósito con capacidad para 10 kilos de semillas con un total de hasta 150.000 iSeeds por kilogramo. Según indican, en un solo día se podrían dispensar hasta 450.000 semillas, las cuales obtienen buen rendimiento en zonas incendiadas y consiguen acelerar el proceso de regeneración de la cubierta vegetal y la recuperación forestal tras el paso de las llamas.

En lo relativo a la tasa de germinación de cada semilla inteligente, la compañía se encuentra todavía incorporando mejoras tecnológicas para afinar el rendimiento al tiempo que realiza pruebas en diferentes tipos de terreno. Según el doctor Jaime Olaizola, directo de I+D de CO2 Revolution, "la tasa de germinación depende de varios factores, al final no es lo mismo sembrar en el norte o en el sur".

Dron con semillero CO2 Revolution

Otros de los factores decisivos son la orografía, las temperaturas o las precipitaciones que haya el año de la siembra por dron. "Lo que sí podemos asegurar es que es muchísimo más eficiente que sembrar con métodos tradicionales, ya que supone un importante ahorro en coste y tiempo".

"Además, al lanzar las semillas inteligentes desde drones somos capaces de sembrar en terrenos de difícil acceso, alcanzando sitios donde no llegan los humanos", explica Olaizola. Apuntan también a una tasa de germinación media del 80%.

En cuanto a los trabajos ya realizados, CO2 Revolution ha plantado más de 600.000 árboles en una extensión de 1.200 hectáreas —unos 1.000 campos de fútbol— logrando compensar 300.000 toneladas de CO2 de la atmósfera. Entre los lugares donde el dron ya ha diseminado semillas se encuentran Valencia, Galicia, Palencia, Burgos o Ávila.

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