Siempre que aparece una nueva tecnología, habrá quien estudie qué aplicaciones militares tiene. Eso no es algo nuevo, por supuesto, y podríamos alegar que la guerra ha sido uno de los principales motores para el desarrollo de nuevas tecnologías.

Por eso no debería extrañarnos que, cuando alguien inventa un jetpack o un traje volador, también se le ocurra acoplar un arma de fuego, aunque sólo sea para intentar buscar nuevos inversores.

Esa parece ser la nueva idea del proyecto de Gravity Industries, que se hizo popular el año pasado gracias a su "traje de Iron Man". De la misma manera que el superhéroe de Marvel, con este traje es posible volar usando nuestras extremidades para controlar la trayectora.

El traje volador con ametralladora incorporada

Parece una idea algo alocada, pero Gravity Industries demostró su potencial al batir el récord del mundo de velocidad de vuelo, superando los 50 km/h sobre una distancia de 100 metros. Todo gracias a unas turbinas, como las que usan los cazas de combate pero en miniatura. Por lo tanto, es un sistema que puede ser mucho más útil, divertido, pero sobre todo, peligroso.

Tal vez eso último es lo que ha motivado a Gravity Industries a pedir al ingeniero James Bruton que realice una modificación que multiplicará el peligro: una ametralladora. Ahora bien, la clave de este traje volador es que nuestras manos están ocupadas controlando los dos motores acoplados a cada brazo. Eso hace difícil coger un arma de fuego y mucho más apuntar para dispararla.

James Bruton | Youtube

La solución que Bruton ha encontrado es ingeniosa y absurda a partes iguales. Consiste en instalar un brazo mecánico en la mochila, unido a una ametralladora que apunta desde el hombro. Esta especie de torreta en el hombro realmente parece una ametralladora normal y corriente acoplada al mecanismo.

La gran innovación está en que la ametralladora se apunta con la cabeza; un sistema registra el movimiento del casco (obligatorio dadas las circunstancias), y el brazo es capaz de mover la mirilla hacia la posición deseada.

Los movimientos están algo limitados, ya que, por ejemplo, si la ametralladora apuntase a la izquierda se golpearía directamente contra la cabeza del piloto; incluso sería posible que el piloto se disparase a si mismo si no tuviese cuidado. Por eso, por el momento la ametralladora sólo es capaz de apuntar arriba y abajo, al menos hasta que encuentren otra solución.

El sistema ha sido probado con una ametralladora de "airsoft", no con una real; no nos podemos imaginar cómo sería disparar un arma semejante a la altura de la oreja.

Por el momento, ningún ejército ha usado este tipo de dispositivos en misiones reales, pero el interés es muy real.

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