China es probablemente el país que más ha aceptado el uso de Inteligencia Artificial y robots en su día a día. Hemos visto ejemplos muy recientes, como el uso de robots para patrullar los barrios, o el uso de reconocimiento facial en los aeropuertos.

Lo que tal vez no nos esperábamos era que los robots ya se hubiesen extendido a la vida sexual de los chinos; pero eso es justamente lo que han hecho. El SW-3701 puede no tener un nombre muy atractivo, pero es lo que buscan muchos hombres chinos cuando tienen ganas de “desahogarse” y donar algo de semen de paso. Sí, el SW-3701 se trata de un robot extractor de semen.

Un robot para donar semen, funciona exactamente como piensas

Este es el tipo de dispositivo que parece falso, fruto de una broma del día de los inocentes. No es nuevo, y al menos desde el 2012 aparece de vez en cuando en redes sociales. Pero resulta que no solo es real, sino que ya se vende en tiendas online como Alibaba, por precios entre los 4.999 y los 5.999 dólares. Parece caro, pero este robot sexual puede solucionar muchos de los problemas a los que se enfrentan las clínicas de donación de esperma.

Y es que este robot es poca broma. Tiene fines médicos, obtener muestras de semen de los donantes, ayudándoles a alcanzar el orgasmo en un entorno extraño en el que uno normalmente no está muy excitado (a menos que ese sea justo su “fetiche sexual”). En vez de obligarles a masturbarse en una habitación, este robot puede ayudar a los donantes ofreciendo un “puerto de entrada” con un interior semejante al de una vagina.

Este puerto puede configurarse con la pantalla táctil en la parte superior, como por ejemplo, variando la altura. El robot puede activar diferentes programas de masaje, succión y vibración sobre el pene. En la pantalla también podemos reproducir vídeos o música si así lo deseamos.

También ayuda en la vida sexual

Además de para donar semen, este robot también está siendo usado como parte de terapias contra la eyaculación precoz, estimulando diferentes nervios durante el proceso. Incluso está siendo usado con fines psicológicos, por ejemplo, para encontrar motivos por los que un hombre no dura tanto en la cama como le gustaría.

Aunque pueda parecer algo asqueroso, los creadores afirman que el interior del robot es intercambiable y está aislado; por lo que en teoría no es posible acabar con una infección o una enfermedad venerea, aunque imaginamos que eso dependerá del mantenimiento del robot.

Ahora bien, ¿realmente está siendo usado? No tenemos datos de uso, pero sí que algunos hospitales y clínicas ya lo ofrecen como una alternativa a sus clientes.