Los vehículos eléctricos van adquiriendo cada día más fama y ya no son desconocidos para los ciudadanos. Los más sonados son los coches eléctricos, gracias a marcas como Tesla. Otros tipos, como las bicis eléctricas, tienen el beneficio adicional de ser positivas para la salud. Sin embargo, gran parte de la población ignora las regulaciones a las que se ven sometidas y cuándo una bici es considerada eléctrica.

Requisitos para ser una bici eléctrica

Como explica la propia DGT, una bici eléctrica ha de poseer un motor eléctrico con una potencia como máximo de 250 W.  El motor se acciona cuando se utilizan los pedales, ejerciendo como apoyo al conductor; sin embargo, éste puede llegar como máximo hasta los 25 km/h. De este modo, si el conductor deja de pedalear o alcanza los 25 km/h, el motor deja de funcionar.

Bici eléctrica

En relación con su regulación; las bicis eléctricas se rigen por las mismas normas que una bicicleta tradicional. El Reglamento General de Vehículos y el Reglamento General de Circulación manifiestan que para utilizar una bici eléctrica no hace falta permiso de conducir; tampoco existe la necesidad de matrícula o contar con seguro obligatorio. En el caso de no contar con las características mencionadas anteriormente, la bici se regirá por las leyes de ciclomotores.

¿Cómo funciona una bici eléctrica?

Este tipo de vehículos funcionan prácticamente igual que una bici tradicional; pero, su motor eléctrico sirve como ayuda a la hora de pedalear. Las motocicletas se diferencian en que éstas sustituyen la tracción humana completamente.

El motor de estas bicis se nutre mediante una batería recargable que, como norma general, se sitúa en el tubo transversal del cuadro de la bicicleta. Otras veces se aloja en el exterior de la bicicleta, en el espacio destinado a las botellas de agua. Las baterías pueden ser fijas o extraíbles y de diversos tipos; aunque, la DGT recomienda las de ion litio por su durabilidad, peso y dimensiones en comparación con otras. Como siempre, el ion litio sale ganando.

Bici eléctrica 2

Prohibido circular por aceras

Como es lógico, las bicis eléctricas han de seguir unas normas mínimas. Los conductores deben circular por la calzada y siempre por el centro del carril para ser más visibles a los demás vehículos. Las bicis eléctricas preferiblemente deben utilizar el carril derecho; aunque, también pueden hacer uso del izquierdo cuando se necesite realizar un giro en dicho sentido. En este sentido, está prohibido circular por aceras o zonas peatonales; además, las bicis de este tipo deben respetar la señalización y los semáforos.

Bicicleta

Autonomía y carga de bicis eléctricas

La autonomía de una bici eléctrica difiere mucho dependiendo de su tipología y modo de uso. En el mercado actual hay bicis que logran desde 80 hasta 150 kilómetros de autonomía. El modo de conducción influye mucho en la autonomía; como es obvio, no se consume igual yendo por terrenos llanos que subiendo cuestas; tampoco se gasta lo mismo con una persona de 55 kg que con una de 100 kg. Todo ello teniendo en cuenta las condiciones meteorológicas.

La carga de estos vehículos es muy simple, simplemente hay que enchufarlos a una toma de corriente eléctrica. La diferencia reside en las bicis con batería extraíble o externa; las primeras son más cómodas, puesto que solo hay que coger la batería cuando necesitemos realizar la carga; en cambio, en las segundas es necesario cargar con toda la bicicleta.

bike-3601694_960_720

Modo de transporte saludable

Estas bicicletas son positivas para la salud de sus conductores, a diferencia de otros vehículos. Eso sí, sin ser un ejercicio que exija demasiado esfuerzo físico, ya que las bicicletas eléctricas cuentan con su ayuda al pedaleo; esto es, no hace falta contar con un entrenamiento especial para usar diariamente estas bicicletas. De esta manera, las bicicletas eléctricas se consagran como una alternativa viable y generosa con el medio ambiente para desplazarse por ciudades.

Foto destacada: BiciMAD

Noticias relacionadas