La creación y salida al mercado de los automóviles significó una gran revolución a nivel mundial. Los desplazamientos han cambiado por completo desde entonces y viajar se ha convertido en algo mucho más fácil; aunque, el gran número de coches comienza a generar problemas en la circulación. Este problema podría solucionarse con coches voladores y más pronto de lo que pensamos.

Japón quiere ser el primer país con coches voladores

Como explica Bloomberg, el gobierno japonés se ha aliado con un grupo de poderosas empresas con la intención de convertirse en el primer país con coches voladores. Este grupo de 21 compañías incluye nombres como Uber, Boeing, Airbus, y Japón Airlines. Las partes se reunirán durante el 29 de agosto para elaborar el mapa de ruta destinado a estos vehículos.

La idea consiste en hacer realidad los coches voladores durante la próxima década. Para ello, el sector público nipón creará normas y regulaciones específicas que puedan servir como base de este posible futuro sector.

¿Caos en el espacio aéreo?

Dando por hecho que esta tecnología pueda seguir adelante, habría que plantear el problema del espacio aéreo. A mi parecer éste sería uno de los mayores inconvenientes a los que se enfrentaría el coche volador. En la actualidad es conocida la complejidad del sistema utilizado por los controladores aéreos para mantener en orden la “carretera de los cielos”. ¿Cómo piensa Japón actuar ante esto para ser el primer país con coches voladores?

A diario se realizan miles de desplazamientos en avión; pero, esta cifra se multiplicaría por cifras estratosféricas en el caso de existir coches voladores. Además, queda la tarea de formar a los conductores para manejar este tipo de vehículos y saber cómo reaccionar.

Como es obvio, los coches voladores no llegarían a las alturas de los aviones; lo que significa que debería crearse una nueva distribución del espacio aéreo. En primer lugar se situarían las carreteras convencionales de automóviles; después, en segundo lugar, a una altura media entre los coches y los aviones, se situarían los nuevos coches voladores; en tercer lugar estarían los aviones convencionales.

 Solución a los atascos y ayuda en desastres naturales

El despegue de estos coches voladores podría ayudar a descongestionar el tráfico existente en las carreteras. Esto teniendo en cuenta que los vehículos lograsen alcanzar un precio accesible al ciudadano medio; sin duda, eso no ocurriría de inmediato, sino que se necesitaría de un tiempo de adaptación y rebaja de precios. Como es lógico, si esta tecnología se hace realidad tendrá un coste alto en sus inicios.

Estas aeronaves también serían útiles en casos de desastres naturales o situaciones de extrema urgencia. Imaginemos por un momento que hay un terremoto o una inundación, ¿habría un espacio más seguro que el firmamento? Posiblemente no, este tipo de vehículos podrían salvar miles de vidas.

Revolución del sector automovilístico

Actualmente el sector del automóvil vive tiempos de gracia y de cambios; ejemplo de ello es el auge de los coches eléctricos y la cercana implementación total de los ciclos WLTP. Los coches cada vez son más autónomos y menos contaminantes, por lo que no me sorprendería que dentro de un par de décadas solo existieran los eléctricos o híbridos.

Quizás estemos ante un futuro dominado por los coches eléctricos y los voladores, repartiéndose las carreteras terrestres convencionales y los cielos, respectivamente. No tengo ninguna duda de que las aeronaves existirán; aunque, antes tendrán que que enfrentarse a innumerables escollos y a la creación de una regulación muy compleja.

Foto destacada: CARTIVATOR.