Brian Acton, uno de los co-fundadores que creó WhatsApp, ha inyectado 50 millones de dólares de financiación a la aplicación Signal Private Messenger, una alternativa a la propia aplicación que él mismo creó. Signal no es tan conocida como WA o Telegram, pero es bastante famosa. Es una aplicación que asegura proteger al máximo nuestra seguridad y privacidad, que incluso es usada por personajes tan famosos como Snowden, que huye de la justicia debido a su batalla por la seguridad y privacidad (y que ha filtrado numerosos documentos secretos de entidades gubernamentales de Estados Unidos y otros países), o como políticos como Puigdemont.

No es la aplicación más completa (no tiene todo lo que tiene WhatsApp o Telegram), pero sirve para enviar mensajes completamente seguros (que es para lo que se usa, sin más) ¿Cómo lo hace? Usa cifrado de punto a punto (algo que también usa WhatsApp, que no Telegram; en este último caso, solo en chats secretos) mediante el ‘Protocolo Signal’, por lo que, ante un eventual ataque en el que se intercepte la señal, no se podrá descifrar el mensaje. Además, los servidores de la aplicación no registran ninguna información de las cuentas de usuario.

Signal ya cuenta con financiación para hacer frente a WhatsApp

Brian Acton, el co-fundador de WhatsApp que ha realizado la donación, abandonó WhatsApp (que fue comprada por Facebook hace años por 22 000 millones de dólares) para centrarse en el nuevo capítulo de su vida, establecer una organización sin fines de lucro relacionada directamente con la tecnología. El otro co-fundador de WhatsApp, Jan Koum, a día de hoy sigue perteneciendo a la compañía que ahora es propiedad del gigante Facebook.

Tal y como ha anunciado Signal en su blog, los 50 millones de dólares donados a la fundación Signal (que el mismo ha ayudado a fundar) irán destinados a «apoyar, acelerar y ampliar la misión de Signal de hacer la comunicación privada accesible y ubicua». Estos 50 millones de dólares tan solo es la financiación inicial, tal y como especifica la propia fundación.

Con el dinero se podrá por fin ampliar la plantilla, compuesta únicamente por siete personas, además de que se podrá disponer de los medios necesarios para que la aplicación cuente con funciones que atraigan a usuarios actuales de WhatsApp, Telegram y otras aplicaciones (sin contar, por supuesto, que han podido crear ya la Signal Fundation).

Signal había logrado grandes avances, pero la falta de financiación estaba haciendo estragos. WhatsApp y Telegram, en cambio, sí que contaban y cuentan con financiación ‘ilimitada’ de Facebook y Paul Durov, respectivamente (Durov es el fundador de Telegram y un magnate, que ya anteriormente había fundado la red social VK).