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La inteligencia artificial de última generación amenaza con acabar con cientos de millones de empleos en todo el mundo. Si bien hay labores que se salvarán, prácticamente todas las profesiones convencionales sufrirán ante la hecatombe de la IA.

Un nuevo estudio del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) afianza esta idea. El estudio, realizado en octubre pero publicado este miércoles, determinó que la IA ya puede reemplazar al 11,7% de los trabajadores del mercado laboral de EE.UU.

Lo han hecho a través de Project Iceberg, una iniciativa del propio MIT que mide el impacto económico de la inteligencia artificial agéntica en la fuerza laboral estadounidense, creando modelos de población a gran escala que crean una 'réplica' digital de este mercado laboral.

Ya se pueden reemplazar el 12% de los trabajos

La investigación ya ha sido publicada en arXiv bajo el título de Índice Iceberg: medición de la exposición de la fuerza laboral en la economía de la IA. La idea de esta herramienta es medir de forma prospectiva la forma en la que las capacidades de la IA se solapan con las humanas.

El estudio detalla cómo las capacidades técnicas de la inteligencia artificial se van extendiendo a tareas tanto cognitivas como administrativas, o lo que es lo mismo, las que suponen el 11,7% del mercado laboral de EE.UU.

Un robot ejerciendo de cajero en un supermercado en una imagen creada por la IA.

Este es el equivalente, dice el estudio, a 1,2 billones de dólares en salarios relacionados con empleos ubicados en servicios profesionales, sanidad y finanzas. Y es que este índice Iceberg refiere a la metáfora referente a estos gigantes de hielo.

El nombre del Índice Iceberg hace alusión a cómo la mayor parte de un iceberg está oculta bajo el agua, un símil sobre la porción cada vez más creciente de la economía que es más susceptible a ser automatizada.

Así, esos 1,2 billones de dólares en salarios representan unas cinco veces más de exposición que la parte 'visible' de la superficie, o la surface index. Esta se concentra en estados con grandes sectores tecnológicos como California, Virginia y Washington.

El Índice Iceberg o la métrica bajo la superficie pasa a mostrar estados que no tienen tanta carga tecnológica en su fuerza laboral, tales como Dakota del Sur, Ohio y Tennessee, con una alta exposición en funciones administrativas y de servicios ligados a la industria.

Proceso de selección de candidatos a partir de currículums Freepik Omicrono

Este sistema ofrece una visión detallada y generalista de la irrupción de la IA en el mercado laboral, al crear una suerte de 'gemelo digital' de este mercado laboral estadounidense que permite crear experimentos a nivel de población y ver el impacto real de la IA en el trabajo.

Gracias a este gemelo digital, los investigadores pueden comprobar la forma en la que la inteligencia artificial influye en los flujos laborales y en ciertas habilidades, mucho antes de que estos cambios se den en la economía del mundo real.

Concretamente, el índice considera a cada uno de los trabajadores de EE.UU como agentes individuales, con habilidades, tareas y una ocupación concreta. Así, hace un mapa detallado de más de 32.000 habilidades repartidas en 923 ocupaciones, presentes en 3.000 condados.

Los resultados revelaron que en la punta del iceberg nos encontramos que los despidos y cambios de roles en tecnología, informática y tecnologías de la información representan apenas el 2,2% de la exposición salarial total.

Montaje de Jaime Higuera, experto en negocios digitales.

La exposición ubicada bajo la superficie representa a este 11,7 %, que aglutinan funciones de finanzas, administración de oficinas, recursos humanos y tareas de logística; áreas que usualmente, no están bajo el radar de los modelos de pronosticación en la automatización, dice la CNBC.

Cabe destacar que los mismos investigadores niegan que su índice sea una herramienta de precisión para comprobar cuándo o cómo se perderán trabajos; sirve para ofrecer una visión generalizada de lo que los sistemas de IA actuales, con la tecnología actual, ya pueden hacer.

Este es un sistema tremendamente útil, debido a que los indicadores más clásicos referentes al desempleo o el PIB solo representan una fracción muy pequeña de la exposición laboral al mercado de la IA.

La investigación aclara que las métricas económicas tradicionales se usan de forma muy amplia para evaluar el propio desempeño estatal, mostrando una alineación moderada con el surface index.

Iceberg.

Si bien los investigadores aseguran que estos sistemas de métricas son esenciales para evaluar el rendimiento económico, deben ser complementados con el Índice Iceberg debido a que no fueron diseñados para "captar cómo está cambiando el trabajo en la economía humano-IA".

Esta combinación de herramientas, dice el estudio, servirá para que "los responsables políticos obtengan una visión más completa de la economía actual y las transiciones futuras", consiguiendo una mejor alineación en "estrategias de formación, infraestructura e inversión".