Es casi un hecho confirmado: la inteligencia artificial te quitará el trabajo, tarde o temprano, explican los expertos en materia de IA. Una preocupación que quita el sueño a muchos españoles, y que está siendo extendida por los grandes líderes de la industria.
Microsoft lo sabe, y por ello ha lanzado un estudio respecto a las implicaciones e impacto que tendrá esta tecnología en el mundo laboral. El estudio, titulado Trabajar con IA: medición de las implicaciones ocupacionales de la IA generativa, intenta indagar en esta cuestión.
El estudio analiza "las actividades laborales que las personas realizan con IA, su éxito y alcance", y combinan esta información con datos sobre las ocupaciones que estos realizan. Así, el estudio extrae un conjunto de empleos que sí serán susceptibles de ser reemplazados por IAs y otro que no estará afectado.
Empleabilidad e inteligencia artificial
El conjunto de datos proviene de hasta 200.000 conversaciones anonimizadas "y con privacidad depurada" por parte de usuarios con Microsoft Copilot, el sistema de IA generativa propietario de Microsoft.
El estudio descubrió cuáles eran las actividades laborales más comunes para que las personas buscasen asistencia con IA. En ellas nos encontramos la recopilación de información y la escritura, ya que las actividades que la IA realiza más a menudo es proporcionar asistencia, información, asesorar, enseñar y escribir.
El emprendedor y profesor dedicado a esta tecnología Carlos Fenollosa ha recogido este artículo y ha mostrado los 40 trabajos más susceptibles de ser afectados por la tecnología, así como los 40 trabajos que menos compatibles son con este sistema.
En el primer grupo tenemos trabajos que atañen a la escritura y la enseñanza. Intérpretes, historiadores, politólogos, matemáticos, editores, periodistas, reporteros o asesores financieros personales son algunos de los más afectados por esta idea.
En el otro lado del espectro tenemos trabajos más prácticos y manuales, que la IA sencillamente no puede replicar. Obreros, lavaplatos, contratistas, médicos, enfermeras y especialistas en masaje engrosan esta lista.
La metodología del estudio se basa en el análisis de las conversaciones anónimas de usuarios con Copilot y luego cruzara con diversos empleos. Así, puntualizan el solapamiento entre el empleo y las tareas que son capaces de hacer estas IAs.
Una IA resolviendo un problema matemático.
Fenollosa aclara que en ningún momento este estudio aglutina los trabajos que sí o sí acabarán siendo reemplazados por la IA, sino que trata el nivel de solapamiento entre las capacidades de la inteligencia artificial y los empleos que ya son capaces de hacer estas tareas.
Es decir, que el estudio mide qué tareas son capaces de realizar estas IAs generativas. La hipotética pérdida del empleo de un usuario a manos de una inteligencia artificial depende de otros muchos factores, muchos de ellos relacionados con el estado sociopolítico actual.
Desde que la IA generativa comenzara a explotar en estos años, se ha podido ver el auge de nuevos trabajos, siendo uno de los más lucrativos el de prompt engineer o ingeniero de prompts. Un nuevo trabajo nacido de la revolución de estas tecnologías.
Estos 'ingenieros' buscan las mejores instrucciones idóneas para conseguir las respuestas más eficientes de las IAs generativas. La idea es conseguir realizar labores de ingeniería para obtener las instrucciones más idóneas y así optimizar el rendimiento con estas IAs.