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Fue el pasado 15 de septiembre cuando comerciales de Estados Unidos y China se reunieron España, dando lugar al potente acuerdo para mantener TikTok en suelo estadounidense. Ahora sabemos quién controlará ese TikTok de EE.UU.

A medida que han ido pasando los días, se han sabido más detalles de esta alianza entre ambas potencias, con el único objetivo de no cerrar TikTok en el país de Trump. Tal y como ha adelantado Bloomberg, sería Oracle la encargada de recrear el algoritmo chino de TikTok.

Sí, la misma Oracle fundada por el amigo de Trump Larry Ellison, el gurú tecnológico que se postuló como CEO de la empresa durante casi 40 años. Y no es el único empresario de la cúpula del presidente presente en esta versión de TikTok.

El TikTok de EE.UU será de Trump

Todo comienza el pasado lunes 15 de septiembre, cuando las delegaciones de Estados Unidos y China acordaron una serie de medidas para transferir la propiedad de la aplicación de ByteDance (matriz china de TikTok) a inversores estadounidenses.

El objetivo no es otro que ultimar los detalles de la venta de la división estadounidense de TikTok a un consorcio de inversores locales, que tiene el famoso algoritmo de la plataforma como principal punto de discordia.

Larry Ellison en una conferencia de Oracle. Oracle PR Omicrono

Es aquí donde vemos la presencia de los círculos empresariales más próximos a Trump controlando los detalles de este acuerdo. Según la Casa Blanca, los compradores estadounidenses podrán controlar el algoritmo de recomendación de vídeos en Estados Unidos.

En palabras de Bloomberg, los ahora dueños de TikTok en EE.UU podrían alquilar una copia del algoritmo desarrollado por ByteDance para que Oracle, de la mano de Ellison, lo volviese a entrenar desde cero.

No solo eso; Oracle también se encargaría de gestionar la nube en la que se almacenarían los datos de los usuarios, con controles para protegerlos de intentos de espionaje y hackeos por parte de potencias enemigas, como China.

Así y después del acuerdo, Oracle se encargaría no solo de entrenar la versión estadounidense de este algoritmo sino también de protegerla. Ni ByteDance ni la propia TikTok en China tendrían acceso o control sobre el algoritmo y los datos de los usuarios de EE.UU.

Trump habla a bordo del Air Force One a su regreso de una visita de Estado a Gran Bretaña. Kevin Lamarque Reuters

Las leyes que los anteriores ejecutivos de Estados Unidos firmaron para incentivar la venta de TikTok prohibían taxativamente que ByteDance participase en las funciones operativas de esta versión local, y esto implicaba el software (por ende, el algoritmo en cuestión).

La amistad entre Ellison y Trump no será el único nexo de unión del presidente con la operación. Oracle colaborará estrechamente con el gobierno de Trump en prácticamente todas las etapas que involucren al algoritmo.

Esta idea abarca el entrenamiento de este algoritmo hasta la revisión del código fuente, al que tendrán acceso, pasando por el desarrollo de las aplicaciones pertinentes para el país, aunque no se sabe exactamente el grado de implicación.

Se creará, por ende, una nueva empresa en Estados Unidos que tendrá en su mayoría presencia de empresarios locales. Entre ellos estarán Ellison de la mano de Oracle o la familia Murdoch, de corte conservador y especializados en entornos mediáticos.

Rupert Murdoch el día de la audiencia en el comisionado Reno, Nevada, Reuters

Dicho, de hecho, por el propio Trump. El presidente explicó en una entrevista en la cadena Fox News que tanto Rupert Murdoch como su hijo Lachlan seguramente tengan un asiento en la junta directiva de la empresa que gestionará esta versión de la app.

También hemos de recordar que Larry Ellison ya tiene presencia en el mercado mediático estadounidense. Su hijo David Ellison, además de ser dueño de CBS y de la actual Paramount, aspira a poder comprar la todopoderosa Warner Bros.

A los Murdoch y a los Ellison hemos de sumarle la pleitesía que los actuales CEOs de las empresas de la Big Tech han presentado hacia Trump en los últimos meses, así como la presencia de un Elon Musk laureado por los grupos ultraconservadores locales. Un Musk que hasta hace poco compartía sillón con Trump en el ejecutivo.