Los comentarios en Internet y la responsabilidad que tienen quienes los hacen y los permiten vuelven a ser motivo de discusión, después de la sentencia del Tribunal Supremo en la que condena a la página Menéame.

Menéame es, sin duda alguna, el agregador de noticias en español más popular de la red; y como muchas otras páginas, también tiene una sección de comentarios en la que los usuarios pueden aportar su punto de vista sobre las noticias publicadas.

Tampoco es una sorpresa que estas secciones se conviertan en auténticos campos de batalla, y que las opiniones vertidas acaben convirtiéndose, más pronto que tarde, en ataques o insultos contra los protagonistas de la historia. En ese sentido, Menéame, y cualquier sección de comentarios, no difiere mucho del bar de la esquina.

Menéame, condenada a pagar

La diferencia, por supuesto, es que estas acciones son registradas y accesibles por todo el mundo, incluidos a los que van dirigidos estos insultos; fue el caso del ex-concejal del Partido Popular, que identificaremos como D.L., que respondió al insulto 'hijo de puta' publicado por un usuario de Menéame con una demanda contra la página.

Portada de Meneame. EE

El insulto fue publicado en respuesta a una noticia de los supuestos gastos de ex-concejal de Marbella, e inicialmente sus abogados pidieron a Menéame que retirase ese y otros comentarios, como 'ladrón'. Ante la negativa de los administradores de la página, se presentó denuncia ante la Audiencia de Málaga, que falló a favor del denunciante.

Ahora el tema ha alcanzado al Tribunal Supremo, que ha ratificado la decisión imponiendo una indemnización de 1.200 € (más las costas), que la página tendrá que pagar directamente al antiguo edil, según han publicado los propios responsables de Menéame en su blog.

Qué puede suponer para los comentarios en Internet

La decisión no es final, ya que Menéame ha anunciado que recurrirá la sentencia ante el Tribunal Constitucional, apoyada por sus abogados de Bufet Almeida. Su defensa es que la expresión 'hijo de puta' es "coloquial y no peroyativa", y se basa en pasadas sentencias en las que no se ha considerado una injuria.

Las redes sociales también podrían verse afectadas por esta decisión @dole777 en Unsplash

A la espera de lo que dicte el Constitucional, la decisión del Supremo ya puede tener importantes consecuencias para Internet tal y como la conocemos; al sentar el precedente de que los propietarios de un sitio puedan ser responsables de lo que digan sus usuarios.

Si se aplicase la misma lógica a toda Internet, es seguro decir que muchos foros y rede sociales cerrarían, o bloquearían a los usuarios que se conecten desde España; pocos querrían enfrentarse al desafío legal de defender lo que cualquier persona diga en su plataforma. La presencia española en Internet se vería seriamente afectada, y las consecuencias económicas serían desastrosas; y todo eso, sin entrar en lo que puede suponer para la libertad de expresión.

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