Irónicamente, la mente es la parte de nuestro cuerpo que menos conocemos, aunque en los últimos años se han dado pasos importantes para descubrir cómo funciona nuestro cerebro.

Todo indica que el desarrollo de Inteligencia Artificial y aprendizaje automático será clave para interpretar la actividad cerebral, y así lo han demostrado ya algunos estudios. El último, de la Universidad de California en San Francisco, ya permite hablar sin necesidad de mover la boca.

No es que las cuatro voluntarias de este programa hayan conseguido poderes psíquicos; es que fueron conectadas a una máquina que fue capaz de descifrar lo que querían decir, y lo expresó por ellas en forma de frases comprensibles.

Un ordenador capaz de leer la mente

Este es el último avance de un estudio que lleva ya años en desarrollo; el año pasado hablábamos de cómo el equipo consiguió "traducir" palabras, interpretando las señales que el cerebro envía a los músculos de la cara y la lengua. Pero aquel experimento, aunque rompedor, también era muy limitado: apenas era posible comprender palabras sueltas.

El sistema funciona con aprendizaje automático, por lo que fue necesario primero "enseñarle". El experimento consistió primero en pedir a las voluntarias que leyesen unas frases en voz alta, la más larga con 250 palabras únicas. Estas personas eran pacientes con epilepsia, que ya habían recibido una operación para la instalación de electrodos en sus cerebros con el objetivo de monitorizar posibles ataques epilépticos.

Los investigadores aprovecharon esto para registrar la actividad cerebral mientras decían las frases. Unos datos que fueron analizados por una red neuronal entrenada para identificar patrones que podrían ser asociados a la manera en la que hablamos; por ejemplo, la manera de decir consonantes y vocales.

A continuación, una segunda red neuronal usó los patrones descubiertos por la primera para crear palabras a partir de una frase. Claro, que eso podría ser engañoso; al fin y al cabo, lo único que tendría que haber hecho el sistema para "cumplir" es repetir los patrones exactamente como se habían realizado inicialmente. En otras palabras, hablar exactamente igual que como habían hablado las pacientes.

El sistema interpreta la actividad cerebral y la decodifica en texto predictivo Universidad de California, San Francisco

Pero los seres humanos no funcionamos así. Si repites dos veces la misma frase, es muy probable que suene diferente en la segunda ocasión. Es por eso que los investigadores pidieron justo eso a las voluntarias, que repitiesen la frase para registrar cómo habían cambiado los patrones; los datos de esta repetición no se incluyeron en la primera red neuronal, y sirvieron como referencia.

Cómo se comportaron los cerebros de las voluntarias Universidad de California, San Francisco

Eso obligó a la red neuronal a aprender qué es lo que hace único de verdad a un patrón, en vez de simplemente memorizar la actividad relacionada con una frase concreta. Eso es lo que realmente permite al sistema interpretar frases que nunca ha interpretado antes.

Los resultados dan lugar al optimismo, ya que el sistema fue capaz de interpretar lo que las voluntarias querían decir, y escribirlo en la pantalla; sin embargo, no fue perfecto, fallando estrepitosamente en algunas frases. Pese a todo, este es el experimento más avanzado de su tipo.

Noticias relacionadas