La Agencia Española de Protección de Datos (AGPD) acusa a Facebook de haber almacenado y usado los datos de 21 millones de cuentas españolas sin el consentimiento legítimo de estas personas. La compañía estos días se está viendo envuelta en un escándalo en el que se ha descubierto que Facebook ha permitido que Cambridge Analytica manipule a sus usuarios a través de publicidad, influyendo así en votaciones tan importantes como al elección de Donald Trump como Presidente de los Estados Unidos o el Brexit.

En España, concretamente, a través de las 21 millones de cuentas mencionadas, se recopiló datos de ideologías políticas, creencias religiosas, el género y gustos personales, según ha determinado la Agencia Española de Protección de Datos y ha recogido El Economista.

Facebook España, en cambio, lo niega, asegurando que cumple con los requisitos de la Ley de Orgánica de Protección de Datos (LOPD) a través de su filial de Irlanda.

Multa a WhatsApp y Facebook en España por no cumplir la Ley de Protección de Datos

La compañía estadounidense ya fue multada en septiembre del año pasado con 1,2 millones de euros, y este mismo mes ha sido vuelta a sancionar por la AGPD con 300 000 euros y otros 300 000 a WhatsApp, ambas sanciones por vulnerar la Ley Orgánica de Protección de Datos, concretamente por haber cruzado datos sin el consentimiento de los usuarios y posteriormente tratar esos datos para sus propios usos.

Creencias religiosas, políticas, género y gustos personales de 21 millones de cuentas españolas

Otro problema, sin entrar en la falta de consentimiento de esta recogida y uso de datos, es que la compañía no permite a los afectados ejercer un control efectivo sobre aquella información que tengan almacenada sobre su cuenta.

Se puede, por ejemplo, seleccionar qué datos que nosotros hemos proporcionado (datos legítimos) pueden ser usados para mostrarnos publicidad específica, pero no permite controlar aquellos datos que Facebook ha recabado por su parte en base a los likes que hacemos sobre publicaciones, entre otras fuentes de información.

Al mismo tiempo, y según la AGPD, hay que sumar que la política de privacidad de Facebook no es clara: aparte de que se emplean expresiones genéricas y poco claras, se usa multitud de enlaces, evitando así que el usuario sea consciente de la recogida de datos que está realizado la red social. Esta recogida de datos no tiene un «consentimiento válido, no es expreso y no es por escrito», a lo que hay que sumar que «el consentimiento de los datos no ha sido recabado conforme a varias de las exigencias establecidas en la LOPD».