El mundo está próximo a una revolución tecnológica en robótica. España asiste silente al auge de robots que aspiran a jubilar repartidores, dispositivos capaces de ver a través de las paredes y que ya copan platós de televisión.
Tal es la adopción de estos robots humanoides que China, país a la cabeza de esta tendencia, está aprovechando un robot 'atlético' para probar zapatillas y accesorios deportivos.
Se trata del Tien Kung, un robot desarrollado por el Centro de Innovación de Robótica Humanoide de Pekín y que destacó por ganar varios eventos deportivos robóticos, como la primera media maratón dedicada a robots humanoides, entre otros.
Un robot humanoide para probar calzado
Según apunta China Daily, Tien Kung saltó a la fama por la maratón de robots humanoides del mundo celebrada en la capital china en abril. No solo eso; también ganó el sprint en los Juegos Mundiales de Robots Humanoides de 2025, el pasado mes de agosto.
Su nuevo cometido no está tan alejado de estas cuestiones, ya que ahora sus desarrolladores lo están aprovechando para probar zapatillas, explorando el potencial de aplicar estos robots humanoides en el desarrollo de accesorios de este estilo.
Tien Kung probando zapatillas.
Tien Kung pudo correr en el Centro de Investigación de Ciencias del Deporte Li-Ning, lugar donde equiparon al robot con una serie de zapatillas deportivas antes de hacerle correr en una cinta 3D Force. Luego recorrió una pista cubierta de 200 metros.
Pero, ¿por qué se usa a Tien Kung y no a un humano normal? La clave está en los sensores que el propio robot integra en su cuerpo, que proporcionan información biomecánica precisa de la cadera, las rodillas o los tobillos.
La idea es que usando estos sensores, los fabricantes puedan crear una base de datos de zapatillas profesionales deportivas en base a evaluaciones de amortiguación y rebote. De esta manera, se usarán estos indicadores para potenciar el desarrollo de I+D de estos productos.
Yang Fan, director sénior del centro, relató que estos robots "ya son capaces de funcionar de forma similar a la humana, aunque de forma preliminar". Además, estos robots ofrecen resultados más consistentes y medibles, en un plazo más corto de tiempo.
Robot humanoide chino subiendo escaleras.
Liu Hao, gerente del Centro de Innovación de Robótica Humanoide donde se desarrolló a Tien Kung, aclara que los datos proporcionados por el robot respaldan el desarrollo del calzado, retroalimentando además avances en cuestiones de robótica humanoide.
Tiene sentido, ya que la forma de los robots en serie es siempre la misma, aportando más consistencia. Por si fuera poco, estos no se fatigan ni varían en sus movimientos, algo intrínseco de los humanos.
La clave es el tiempo. Al usar atletas humanos, se requieren semanas enteras para realizar las sesiones de pruebas, alargando el proceso en pos de conseguir un conjunto de datos realmente útil.
Los resultados repetibles de Kung se producen en unas pocas horas, añadiendo ese extra de fiabilidad que, esperan los desarrolladores, pueda acelerar el ciclo de diseño de estos productos y así reducir sus costes.
Tien Kung en la máquina de correr.
Los desarrolladores robóticos también ganan, obteniendo por el camino más datos de rendimiento de sus robots humanoides y en un lapso de tiempo más reducido. Recordemos que Kung es un robot humanoide de última tecnología.
Tien Kung mide 1,7 metros y ha sido desarrollado en colaboración con UBTech Robotics. Puede correr a velocidades de entre 10 y 12 kilómetros, con extremidades que cuentan con 20 grados de libertad.
Le siguen una plétora de sensores LiDAR y sistemas Nvidia Jetson Orin, que potencian sus manos con dedos articulables. Puede subir pendientes, escaleras y correr por superficies irregulares como nieve o arena. Cuesta unos 35.000 euros, el equivalente a 299.000 yuanes locales.
