IKEA ha pasado de vender simplemente muebles en España a ofertar un gran catálogo de dispositivos domóticos y accesorios. Desde sus altavoces SYMFONISK hasta la adopción del estándar Matter, la compañía sueca no ha parado de lanzar todo tipo de aparatos para el hogar. La última adición es un sensor para medir la calidad del aire, llamado VINDSTYRKA, que estará disponible en todos los mercados a partir de abril de este año.

Este no tan sencillo dispositivo es un pequeño medidor de calidad del aire que puede recoger detalles como la humedad, el contenido en partículas PM2.5 o la temperatura del ambiente, así como la cantidad de compuestos orgánicos volátiles o VOC. Además, funciona junto a los purificadores de aire que la propia compañía ya vende por separado, pertenecientes a la serie STARKVIND.

IKEA vuelve a apostar por el minimalismo en este producto, ya que tiene forma de caja y cuenta con una sencillísima pantalla LCD para mostrar la información de la calidad del aire. Eso sí, una de sus mayores ventajas es que se puede usar junto al Dirigera Hub, lo que permitirá entre otras muchas cosas crear rutinas y automatismos con otros aparatos de la casa.

El sensor de calidad de aire

Este sensor está pensado para interiores, y permite a los usuarios medir y monitorear la calidad del aire existente en sus casas. Cuando se conecta al hub Dirigera, el sensor permite mostrar todos estos parámetros en la app de IKEA Home, pudiendo ver de un mejor vistazo toda la información disponible. De hecho, desde esa misma app, los usuarios podrán hacer que VINDSTYRKA active otros dispositivos inteligentes.

¿Qué hay de los purificadores STARKVIND? Conectando ambos productos permite entre otras cosas que la velocidad del ventilador de los purificadores se ajuste automáticamente en correlación con la cantidad de PM2.5 del aire, para mantener siempre la calidad del aire lo más alta posible.

VINDSTYRKA de Ikea. Ikea Omicrono

Se conecta a la pared mediante un conector USB-C, pero con un detalle importante: no se incluye con la compra del sensor ni cable ni cargador o transformador. La ventaja de esto es que podrás llevarte el sensor donde quieras, aunque tendrás que comprar un cable y una toma de corriente aparte para poder hacerlo funcionar. Como es de esperar, IKEA también vende cables USB-C, además de tomas de alimentación USB.

Precio y disponibilidad

IKEA en un comunicado ha especificado que el sensor estará disponible en todos los establecimientos de la compañía a partir de abril de este mismo año. Aunque según se ha podido ver en Reddit ya está disponible en algunas tiendas como la de Alemania, no se encuentra disponible para su compra de forma global. El precio, según estos posts, rondaría los 40 euros.

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