Las diferencias de precios en smartphones modernos pueden ser muy extremas. En la gama más premium tenemos teléfonos en España que superan con holgura los 1.000 euros y en la otra parte, tenemos teléfonos que rondan los 200. Pero ¿puede un dispositivo que cueste tan solo 60 euros ofrecer una buena experiencia?
Es lo que promete SPC con su SMART 2, un teléfono que se vende como "todo pantalla" y que cuesta 59,90 euros. Estamos hablando, por ende, de uno de los teléfonos más baratos que podemos encontrar. Por supuesto, con sus handicaps.
La pregunta en estos rangos de precio no suele ser qué tan bueno es un teléfono de este coste, sino qué tan malo es. El SMART 2 tiene una dura competencia, aunque sin lugar a dudas irá dirigido al público menos entendido con la tecnología y que quiera un teléfono básico para estar conectado.
Un teléfono por 60 euros
SMART 2
Repasando la lista de características del SMART 2, nos damos rápidamente cuenta de que estamos ante un teléfono extremadamente sencillo. A su favor, hemos de recordar que la tabla de especificaciones no siempre es determinante, ya que esta clase de dispositivos tiene un nicho propio que puede verlas como suficientes.
Cuenta con una pantalla de 5,45 pulgadas con tecnología LCD y formato 19,5:9, en una resolución de 960x442 y tecnología FWVGA. Tiene sensor de proximidad, por lo que no perdemos el brillo automático por el camino y además también tiene acelerómetro, lo que servirá para algunas redes como Google Maps.
El procesador elegido es un MediaTek 6580 de cuatro núcleos a una velocidad de 1,3 GHz y le acompañan memorias muy justas: 1 GB de memoria RAM y 16 GB expandibles con tarjetas micro SD. Con este hardware era inevitable tener Android Go en su interior, una versión ultraligera y optimizada de la versión más pesada de Android y que se instala en teléfonos de esta categoría.
Parece que tiene dos cámaras traseras, pero tiene una.
La batería puede ser su punto más crítico, con 2.500 mAh de autonomía y dispone de GPS, Bluetooth 4.2 y, desgraciadamente, conectividad 3G. Para velocidades de conexión decentes tendremos que depender de conexión WiFi casi obligatoriamente.
Destaca el hecho de que contamos con dos cámaras, una frontal y otra trasera ambas de 5 megapíxeles. Aunque en este caso, la parte trasera simula tener 2 cámaras imitando claramente al iPhone 11. La pantalla delantera tiene en un notch tipo gota la cámara frontal, embebida en unos marcos quizás algo más grandes de lo habitual.
Construcción básica pero llamativa.
De nuevo, características muy humildes que para algunos pueden sonar quizás demasiado escasas para un smartphone del 2021. Sin embargo, este teléfono puede servir para usuarios con pocos recursos económicos, que no estén entendidos en la tecnología actual y que quieran un teléfono muy básico, para conectarse a ciertas redes y realizar llamadas.
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