El sector tecnológico se encuentra en medio de una seria crisis de desabastecimiento; la demanda es muy superior a la oferta, y eso está disparando los precios de todo tipo de productos tecnológicos.

En algunos casos, la causa es bien conocida. Por ejemplo, el motivo por el que no puedes encontrar una de las nuevas tarjetas gráficas es porque están siendo usadas para minar criptomonedas; algo que ya está afectando también a los ordenadores portátiles.

En otros casos, la razón no es tan evidente, especialmente porque todos los componentes necesarios parecen disponibles y a bajo coste; pero hay que comprender que, porque algo cueste poco, no significa que sea reemplazable fácilmente.

El chip del que depende la industria

Una investigación de Bloomberg explica cómo a veces, los componentes más simples y comunes pueden provocar los problemas de existencias que sufren algunos dispositivos electrónicos.

Por ejemplo, en un smartphone, podríamos pensar que la pieza más difícil de obtener es el procesador principal, o SoC (system-on-chip), el "cerebro" del dispositivo que cada vez es más potente incluso en las gamas medias. Pero la verdad es que hay un chip mucho más simple y común que es el que está provocando este "cuello de botella" en la producción mundial.

Se trata del controlador de pantalla, un pequeño chip cuya producción cuesta apenas un dólar, pero que en los últimos meses ha sido difícil de procurar. Simplemente, no hay suficientes controladores para todos los dispositivos que las compañías quieren producir.

Los ordenadores portátiles requieren de controladores de pantalla Adrián Raya Omicrono

La función de este chip consiste en, como su nombre indica, controlar la pantalla integrada en el portátil, tablet, smartphone o panel multimedia para el coche. Por sí solo no hace mucho, ya que el verdadero trabajo de renderizar y crear la imagen se hace en el chip gráfico del dispositivo, pero se encarga de "traducir" esas órdenes a la pantalla para mostrar la imagen correcta.

Himax Technologies, uno de los suministradores de este tipo de chips, lleva meses trabajando a marchas forzadas, y aún así, no ha sido suficiente; su cofundador afirma que no ha visto nada parecido en los 20 años de vida que tiene su compañía. No es algo exclusivo de un tipo de dispositivo, ya que todos los sectores están sufriendo de esta carestía.

Barato pero escaso

Pero, si este es un chip tan barato, ¿qué impide simplemente aumentar la producción? Todo se debe a la pandemia, y el inesperado efecto que tuvo en el mercado. Las ventas de portátiles se dispararon el año pasado por el aumento del teletrabajo y la enseñanza a distancia, y las de smartphones no han parado. Como resultado, las predicciones no tuvieron nada que ver con la realidad, y ahora el mercado está pagando por ello.

El lanzamiento de nuevos productos no ayudó a la situación, con nuevos televisores 4K, nuevas consolas de videojuegos PlayStation 5 y Xbox Series X, y nuevos portátiles con nuevos procesadores.

Los televisores también se han visto afectados Panasonic

Eso no responde a la pregunta de por qué es precisamente ahora que se empieza a notar este problema; la respuesta es que, al mismo tiempo que la demanda por dispositivos electrónicos crecía por la pandemia, la demanda de coches bajaba por la misma razón. Así que los fabricantes de coches ya no necesitaban tantos chips para las pantallas integradas, y la demanda se equilibró, más o menos.

La situación ha cambiado, con la apertura en cada vez más países y la llegada de las primeras vacunas; las ventas de coches están poco a poco revitalizándose, y por lo tanto, ahora los fabricantes quieren sus chips.

A este problema hay que sumar otros, como la falta de materias primas para componentes como el cristal para las pantallas, o de substratos para procesadores de alto rendimiento. No hay visos de que la situación vaya a mejorar pronto.

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