El nuevo MacBook Pro es el portátil más esperado de la historia reciente de Apple, el modelo que por fin responde muchas de las quejas que los usuarios han tenido en los últimos años.

No es sólo por su pantalla de 16 pulgadas sin apenas marcos, o por el hardware más potente disponible en un MacBook; sino especialmente por cambios como el "nuevo" teclado, que en realidad vuelve al diseño de tijera, abandonando el polémico diseño de mariposa.

Queda claro que se trata de un modelo con muchas novedades, tantas que Apple no ha explicado todas; de hecho, hay partes del portátil que aún no se sabe para qué sirven, como una pieza descubierta cerca de la bisagra del portátil.

El sensor presente en el nuevo MacBook Pro

En efecto, el nuevo MacBook Pro tiene un sensor cuya función no ha sido comentada públicamente por Apple. MacRumors consiguió hacerse con la única referencia oficial a este sensor, en un documento de uso interno en la compañía dirigido a proveedores de servicio oficiales.

Este documento define el misterioso componente como un "sensor de ángulo de la tapa"; pero no explica cómo funciona ni cuál es su función, ya que el documento está pensado principalmente para pedir las partes necesarias para una reparación.

iFixit

Sabiendo esto, la página especializada en reparaciones iFixit decidió fijarse más en la zona de la bisagra, y descubrió la pieza en cuestión en la parte izquierda de la tapa; además, también encontró un imán en la propia bisagra, con una flecha indicando su polaridad.

A tenor del nombre, y de la forma y colocación de la pieza, podemos inferir que este sensor es capaz de detectar si la tapa se está moviendo; por ejemplo, si la tapa está medio abierta. Pero la información del ángulo dice algo más que eso: también indica si el portátil está cerrado o abierto, por ejemplo.

iFixit

Usando esta información, es fácil registrar la cantidad de veces que un usuario ha abierto o cerrado su portátil; y otros detalles, como si abre el portátil completamente o lo deja medio abierto. Sin embargo, por el momento no hay pruebas de que macOS realmente registre esa información, o si la envía a algún servidor.

Por qué a Apple le interesa controlar esa parte

Puede parecer un dato muy inútil, pero registrarlo tiene mucho sentido si recordamos los problemas más recientes relacionados con los MacBook. Hablo, por supuesto, del fallo de diseño de los MacBook Pro que provoca que la pantalla se apague mientras abrimos el portátil.

El problema era que Apple había decidido usar cables más finos para la conexión entre la pantalla y la placa base del portátil; con el paso del tiempo y el uso, el cable se desgasta y puede romperse, provocando la pérdida de conexión y la pantalla en negro.

Esto no sería un problema tan grave si no fuera porque para cambiar los cables es necesario cambiar toda la pantalla, ya que están soldados; haciendo que una reparación de seis euros pase a costar 600. Esta situación recibió el nombre de "Flexgate", y dejó en evidencia las, a veces extrañas, políticas de Apple.

El problema era tan aparente, que Apple no tuvo más remedio que ofrecer reparaciones gratis a los usuarios que sufriesen de este problema, además del teclado mariposa.

Puede que, con este sensor, Apple se quiera asegurar de que tiene todos los datos relacionados con el uso de sus portátiles, de cara a decidir si realmente tienen un problema o no. Por ejemplo, la compañía podría alegar que hemos abusado de la bisagra y por eso la hemos roto. Sin embargo, todo esto no son más que elucubraciones por el momento.

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