Es posible convertir un portátil en táctil, y costará apenas un dólar; eso sí, requiere algo de ingenio y los resultados no son precisamente perfectos.

Pese a que es relativamente normal encontrar portátiles con Windows y pantalla táctil, Apple no se ha dejado llevar por esta moda; al menos no aún, ya que algunas de sus patentes indican al menos un interés en esta tecnología.

Cómo han conseguido convertir un portátil en táctil

No, parece que si realmente queremos un Macbook con pantalla táctil no tenemos muchas opciones… Así que Anish Athalye decidió dejar de esperar y ponerse manos a la obra con una idea curiosa, que ha llamado Project Sistine.

Gracias a su truco, es posible añadir funcionalidades “táctiles” a cualquier Macbook, o de hecho, a cualquier portátil; y las comillas son porque, en realidad, el portátil no detecta si estamos tocando la pantalla.

Sistine parte de un principio muy simple: las pantallas de los portátiles son reflectoras; incluso los mejores modelos reflejan los objetos que tienen delante (que suele ser nuestra cara). Así que, en teoría, es posible saber si un dedo está tocando la pantalla si toca su propio reflejo.

El programa instalado en el portátil usa una webcam para grabar constantemente la pantalla en un ángulo; cuando encuentra un dedo y su reflejo, comprueba el momento en el que ambos se “tocan”. Usando visión artificial, llega a la conclusión de que en ese momento, el usuario está tocando la pantalla.

Con algo de ingenio y pegamento se puede hacer cualquier cosa

Como casi todos los portátiles ya tienen una webcam, en vez de instalar otra en un ángulo es mejor montar un espejo delante de la webcam, para que refleje lo que ocurre en la pantalla. En concreto, Athalye ha usado una bisagra para conseguir el ángulo correcto.

Una vez modificada la webcam, el programa podrá encontrar contornos e identificarlos como el dedo y el punto en el que se toca con su reflejo. Después de un proceso de calibración en el que hay que tocar puntos en la pantalla, el programa consigue un mapa de coordenadas que asocia con las coordenadas de la pantalla.

Ya está, de esta manera el portátil se ha vuelto táctil. Los diferentes gestos, como mantener el dedo pulsado, se han traducido a eventos de ratón; de esta manera podemos dibujar,  tocar botones o teclas, o simplemente movernos por una imagen grande.

Por el momento el proyecto Sistine no ha publicado el programa, que sería la pieza más importante. El código está basado en un proyecto antiguo de uno de los miembros, pero lleva sin actualizarse desde 2010 y por aquel entonces no estaba terminado.

A la espera de que se publique el código, esta puede ser una buena alternativa DIY para conseguir capacidades táctiles en nuestro portátil.