La guerra entre Rusia y Ucrania está dejando todo tipo de estampas curiosas en España. No faltan ejemplos; jaulas antidrones en submarinos, coches rusos protegidos con troncos e incluso la misma Rusia torpedeando sus propios activos. Un nuevo caso revela cómo se está subastando el yate de un importante oligarca prorruso, con todo el dinero de la venta yendo a parar a Ucrania.

Esta curiosa situación que expone Business Insider es tremendamente inaudita. Este yate, llamado MY Royal Romance, pertenecía a Viktor Medvedchuk, un legislador y oligarca que lejos de lo que pueda parecer, es ucraniano. El problema es que era prorruso, por lo que fue arrestado en abril de 2022 acusado de traición. Así, dicho yate acabó en manos de la Agencia de Gestión y Recuperación de Activos de Ucrania (ARMA).

Esta agencia se encarga de encontrar y rastrear los activos incautados provenientes de personalidades que tengan que ver con delitos como la corrupción. Esta es la primera vez que la Agencia vende un activo incautado, en esta ocasión a través de una casa de subastas holandesa llamada Troostwijk Auctions. Desgraciadamente, no se saben detalles tan importantes como el precio, el lugar de la subasta o la fecha de la misma.

Un yate de un oligarca ucraniano

Así lo revela en un comunicado la propia ARMA, definiendo esta venta como simbólica. Explican que esta venta "puede ser el primer impulso y la demostración a toda la comunidad de que los bienes de los traidores a Ucrania se utilizarán en beneficio de Ucrania". Dejan claro, además, que la venta de este yate ha atraído el interés de todo el mundo, incluyendo al propio país de Zelenski.

Las declaraciones de ARMA dejan entrever que esta gestión se trata más de una maniobra publicitaria en contra de los traidores a Ucrania que una venta como tal. La misma entidad lo dice, especificando que dicha venta "también envía un mensaje claro a los oligarcas y funcionarios corruptos de que sus activos ilícitos serán identificados, incautados y explotados en beneficio del pueblo ucraniano".

Yate de Medvedchuk. Yacht Harbour Omicrono

Todo comenzó en 2014, después de que Estados Unidos acusara a Viktor Medvedchuk de tener un papel relevante en la anexión rusa de Crimea en aquel año, resalta la web del ahora expresidente Barack Obama. No fue hasta abril de 2022 cuando el oligarca ucraniano fue arrestado por agentes de contrainteligencia ucranianos, siendo canjeado por 200 soldados ucranianos que estaban apresados bajo las fuerzas armadas de Rusia.

Todo esto ha resultado en el MY Royal Romance en manos de Ucrania. Eso sí, no ha sido en absoluto fácil, ya que ARMA lamenta como la venta de este yate ha llevado 10 años de tortuoso proceso, con todo el equipo de la entidad involucrado en ello. La venta de esta clase de activos incautados, máxime en el contexto de la guerra entre Rusia y Ucrania, hace que el proceso de venta se ralentice hasta extremos inauditos.

El oligarca ucraniano, en una foto de archivo de 2019. Duma.gov.ru en Wikipedia Omicrono

No es para menos, ya que muchos de los yates que Ucrania ha ido incautando contra las personas más ricas de Rusia no están técnicamente incautados, sino 'congelados'. Por ende, es necesario una serie de permisos especiales y pasar por una cantidad holgada de burocracia para llevar a cabo estas ventas. Es lo que ha ocurrido con el MY Royal Romance, esencialmente.

El MY Royal Romance es un yate de lujo de proporciones considerables. Cuenta con una longitud de 93 metros, y puede albergar a 14 huéspedes en 7 camarotes distintos. Dispone de un volumen de 2.933 toneladas, además de una manga de 14,3 metros y un calado de 3,85. Está propulsado por motores diésel gemelos MTU que proporcionan una potencia combinada de 6.090 CV, lo que da como resultado una velocidad máxima de 15 nudos, según recoge Super Yacht Fan.

MY Royal Romance atracado en Ámsterdam. Tjerk Zweers en Flickr Omicrono

Este yate fue construido por Feadship en el año 2015 y fue entregado ese mismo año al oligarca Viktor Medvedchuk. Acabó siendo 'arrestado' en el puerto croata de Rijeka en marzo de 2022, y 10 meses después podrá ser vendido por los ucranianos. Todos los fondos irán directamente a las arcas de Ucrania, con la idea de poder sostener el país económicamente de cara a la llegada del prometido paquete de ayuda estadounidense que lleva meses fraguándose.