La NASA celebra un nuevo logro, tras meses de esfuerzo le ha ganado la batalla a los dos tornillos que impedían abrir la cápsula con muestras del asteroide Bennu. Tras el fracaso de la misión a la Luna del módulo Peregrino a principios de semana y el comunicado del retraso de los demás viajes al satélite, la agencia termina la semana dando una buena noticia. Sus ingenieros han conseguido acceder a todo el material recogido en la misión OSIRIS-REx que volvió a la Tierra en el mes de septiembre de 2023.

De los 35 tornillos que sellaban el material recogido en el asteroide, dos no permitían abrir la cápsula con cuidado. En vez de forzar la caja, la agencia estadounidense ha trabajado durante meses en la creación de nuevas herramientas con las que solucionar el bache ante el que se encontraban. 

De no haberlo conseguido, se tendrían que haber conformado con las pocas muestras de polvo del asteroide que habían llegado adheridas a la cápsula. Solo 70 gramos de material de Bennu. Este asteroide, además de peligroso, tiene la edad del sistema solar, por lo que puede aportar mucha información sobre su formación y evolución.

Vista exterior del recolector de muestras del OSIRIS-REx, en el que se puede apreciar material del Bennu. NASA/Erika Blumenfeld y Joseph Aebersold NASA

"Nuestros ingenieros y científicos han trabajado incansablemente durante meses no solo para procesar los más de 70 gramos de material a los que pudimos acceder anteriormente, sino también para diseñar, desarrollar y probar nuevas herramientas que nos permitieron superar este obstáculo", ha explicado Eileen Stansbery, jefa de división de ARES (Ciencia de exploración e investigación de astromateriales) en Johnson a través del comunicado de la NASA.

Faltan unos pequeños pasos para desmontar por completo la cápsula y acceder a todo su contenido, pero lo más complicado ya está hecho. Los tornillos que se ven en la imagen anterior, forman parte de la cápsula para la que ha sido necesario desarrollar dos nuevas herramientas, aparte de las que ya había creado la agencia.

Recreación de la cápsula de OSIRIS-REx atravesando la atmósfera terrestre NASA Goddard's Scientific Visualization Studio Omicrono

Estas nuevas herramientas Estas herramientas incluyen brocas fabricadas a medida con un grado específico de acero inoxidable quirúrgico no magnético; el metal más duro aprobado para su uso en las impecables cajas de guantes de curación. Probadas antes de aplicarlas en la cápsula, la NASA se cercioró que no iba a afectar al material guardado. Todo el trabajo se ha realizado en una sala blanca, como muestran las fotografías en la que se evita contaminar el contenido del asteroide para examinarlo.

Tras un viaje de 7 largos años por el espacio para alcanzar a Bennu, y varios meses de incertidumbre en los laboratorios de la NASA, hoy por fin podrán sus científicos analizar las muestras de este asteroide de menos de medio kilómetro de diámetro. Conocer más este asteroide ayudará a conocer más el sistema solar, así como desarrollar planes para proteger la Tierra del posible, aunque poco probable impacto de uno de estas rocas espaciales.

Científicos de la NASA tratando de abrir la cápsula NASA Omicrono

Por su parte, OSIRIS-REx, se dirige ahora hacia un nuevo asteroide, Apofis, por lo que ha sido rebautizada como: OSIRIS-APEX. Alcanzará el asteroide al pasar a 38.000 kilómetros de la Tierra, pero antes debe acercarse al Sol y atravesar temperaturas más altas de las se pensó que soportaría cuando fue diseñada esta sonda. 

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