El interés por los proyectores ha crecido en España, y más tras la pandemia por la Covid-19 en la que muchos han optado por montarse su propio cine en casa. Unos dispositivos que han pasado de tener unas dimensiones considerables a disponer de un tamaño más reducido, como es el caso de un mini proyector chino para sustituir al televisor o los que vende Lidl en sus tiendas. Pero nunca se había visto algo como The Freestyle de Samsung, un proyector realmente compacto y que parece un altavoz.

Tras The Premiere, que permite tener 130 pulgadas en el hueco del televisor, lo nuevo del fabricante coreano es The Freestyle (rebajado ahora a 849 euros), un modelo más compacto y ligero capaz de emitir una imagen de hasta 100 pulgadas. Sin embargo, si hay algo por lo que este dispositivo destaca es por su diseño: más que un proyector para tener un cine en casa parece un altavoz inteligente o una pequeña lámpara. Es algo completamente diferente al resto y una de las cosas que más me ha gustado de este dispositivo.

Durante unas semanas he utilizado The Freestyle para ver películas y series, y tengo claro que es ideal para montarse un cine en cualquier rincón de la casa. Esto se debe principalmente a su diseño compacto, que hace que se pueda mover de un lado a otro de forma cómoda y que encaje perfectamente en cualquier mesa y habitación. Además, dispone de una rotación de 180 grados, por lo que puede proyectar la imagen donde quieras: en mi caso lo he probado en la pared y hasta en el techo cuando estaba metido en la cama.

Parece un altavoz

Una de las cosas que más me ha llamado la antención de The Freestyle es su caja, ya que por estas manos han pasado productos como auriculares con embalajes que eran más grandes. Y en parte se agradece, porque se puede guardar cómodamente en el armario. Nada más sacarlo, el proyector de Samsung asombra por su tamaño y forma

Samsung The Freestyle se puede girar para proyectar en cualquier parte. Nacho Castañón Omicrono

Tiene el aspecto de un altavoz inteligente con un diseño en forma de cilindro que resulta atractivo, llega en color blanco mate y está fabricado con un material de goma lisa que lo protege de golpes o caídas que resulta agradable al tacto. En los laterales se encuentran los soportes de la base metálica que permiten una rotación de hasta 180 grados para proyectar la imagen en cualquier lugar, como el techo. 

Uno de los problemas que se suelen tener los proyectores es decidir dónde guardarlos o colocarlos, algo que con The Freestyle desaparece por completo. Con una altura de 172,8 milímetros, un diámetro de 95,2 milímetros y un peso de solo 800 gramos, se puede instalar cómodamente en cualquier rincón de la habitación. Incluso se puede mover sin apenas esfuerzo del salón al cuarto o meterlo en una mochila.

Así es la parte superior del Samsung The Freestyle. Nacho Castañón Omicrono

En la parte superior del proyector se encuentran tanto la fuente de luz LED con autonomía de hasta 20.000 horas como los sensores; además de unos pequeños botones táctiles para encender o apagar el dispositivo, activar la conectividad inalámbrica para enviar contenidos desde el móvil, ya sea Android o iPhone, o controlar el volumen. En este caso, viene con una cubierta que convierte a The Freestyle en una lámpara de ambiente cuyos colores se pueden controlar desde una aplicación para dispositivos móviles.

En ambos extremos del chasis cuenta con unas franjas de puntos que sirven para mejorar la refrigeración y dispone en su interior de un ventilador, que apenas se nota cuando se está viendo una película o serie. Mientras que en uno de los lados se encuentran el conector USB C, una salida micro-HDMI para conectar otros dispositivos y un botón para desactivar el micrófono, ya que el proyector es compatible con el asistente de voz de Google, Alexa de Amazon y Bixby de Samsung.

Así es el mando de Samsung The Freestyle. Nacho Castañón Omicrono

The FreeStyle también llega con un mando a distancia de color blanco que es bastante minimalista y cómodo de utilizar. Funciona con pilas e incluye muy pocos botones, entre los que destacan principalmente cuatro dedicados a diferentes plataformas de vídeo en streaming: Netflix, Disney+, Amazon Prime Video y Samsung TV Plus.

El proyector dispone de Bluetooth 5.2 y WiFi, mientras que en su zona inferior se encuentran el altavoz y unos conectores de pines para acoplar accesorios, como una batería que la compañía planea lanzar para lograr que The Freestyle sea portátil; ya que para por ahora funciona conectado a la corriente en todo momento o conectando una batería externa con una salida de 50W/20V o superior.

Desde cualquier ángulo

A la hora de instalar el proyector, basta con escoger el sitio donde se quiere colocar, conectarlo a la corriente, encenderlo y configurarlo, que es un proceso sencillo y similar al de un televisor de Samsung. La idea de este modelo es que puedas proyectar la imagen donde quieras, ya que al poder girarlo se puede ver una película en el techo del cuarto mientras estás metido en la cama.

Algo que en mi caso he hecho, pero aun así me resulta más cómodo ver contenido en la pared sentando en el sofá. The Freestyle ofrece una resolución Full HD (1920 x 1080 píxeles), es compatible con HDR y proyecta una imagen de 30 hasta 100 pulgadas. En general ofrece una muy buena calidad con unos colores vivos, aunque donde mejor partido se le saca es proyectando la película en una pared lisa de color blanco, aunque puede optimizar el color en función de la superficie, y a oscuras, ya que tiene un brillo máximo de 550 lúmenes.

The Freestyle ofrece una pantalla de hasta 100 pulgadas. Nacho Castañón Omicrono

En cuanto al sonido, The Freestyle tiene un altavoz integrado que emite un audio envolvente de 360 grados y que dispone de una potencia de 5 W y un nivel de ruido de 30 dB. A la hora de ver una película o serie es más que suficiente si estás sentado más o menos cerca del proyector. Una de las cosas que más me ha gustado es que el ventilador apenas se nota, por lo que no molesta. 

Una de las funciones más importantes es que The Freestyle de Samsung cuenta con corrección trapezoidal automática, es decir, es capaz de ajustar y nivelar la imagen a la superficie donde se proyecte para mostrar siempre una pantalla rectangular perfecta. Sin embargo, durante las pruebas, sobre todo los primeros días, mostró algunos problemas en este aspecto, ya que no terminaba de acertar. 

Samsung The Freestyle incluye un modo ambiente. Nacho Castañón Omicrono

También cuenta con enfoque automático que muestra siempre una imagen clara y nítida en apenas unos segundos cuando se cambia su posición, y esta función sí que ha dejado unos buenos resultados. Incluso dispone de una tecnología de Auto Nivelación para que la pantalla se vea perfecta si el suelo o la superficie en la que se coloca The FreeStyle es irregular.

El proyector de Samsung se puede manejar también con la aplicación para móviles SmartThings, que entre otras funciones permite usar el smartphone como mando o acceder al modo ambiente -también se puede con el mando-, que hace que el dispositivo proyecte escenas dinámicas, como una chimenea, ilustraciones con efecto neón o hasta fotos del móvil. Además, si se coloca la tapa se transforma en una lámpara RGB.

Samsung The Freestyle puede actuar como lámpara de ambiente. Nacho Castañón Omicrono

The Freestyle viene con Tizen OS como sistema operativo, que ofrece una buena experiencia de navegación, una interfaz sencilla y que es como tener una smart TV, ya que llega con soporte para las principales plataformas de streaming, como Netflix, Disney+ o HBO Max; por lo que para ver películas basta con iniciar sesión en cada una de ellas. 

¿Me lo compro?

Samsung The Freestyle es un proyector portátil muy compacto que ofrece unas buenas prestaciones y calidad de imagen. Destaca principalmente por su aspecto, siendo más similar a un altavoz inteligente o a un pequeño foco, y por su capacidad para proyectar una imagen de hasta 100 pulgadas en cualquier, incluido el techo. Entre sus principales virtudes también se encuentran su sonido y que integra una smart TV, además de que funciona en cualquier pared.

Sin embargo, se echa en falta una batería para poder utilizarlo sin necesidad de enchufes y una salida HDMI estándar para conectar la consola, por ejemplo, ya que en este caso para ello es necesario disponer de un cable micro-HDMI. Pero su principal obstáculo es su precio, 850 euros, que resulta elevado y más con esas ausencias importantes. Aun así no deja de ser una buena opción para aquellos que busquen un proyector compacto que colocar cómodamente en casa y que ofrezca una buena calidad.

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