La bioimpresión en 3D es uno de los campos que aúna lo mejor de la tecnología y la ciencia para alcanzar un futuro sueño: el poder imprimir órganos para bien realizar transplantes o para mejorar nuestras capacidades como humanos. Gracias a estos avances hemos podido asistir a un nuevo paso en la dirección adecuada: un mini corazón impreso en 3D.

Esta no es la primera vez que vemos un corazón impreso en 3D, pero sí uno tan pequeño. Ha sido obra de la empresa biotecnológica BIOLIFE 4D, que ha desarrollado un pequeño corazón impreso en 3D que mantiene algunas propiedades de los corazones de mayor tamaño.

Este corazón tiene la misma estructura que un corazón de tamaño completo y la firma califica este avance de hito en la carrera por crear un corazón artificial viable para un transplante usando técnicas de impresión 3D.

El mini corazón impreso en 3D es todo un avance en la bioimpresión

Este corazón se imprimió usando cardiomiocitos, o lo que es lo mismo, células musculares cardíacas derivadas del paciente. Se realizó un bioenlace a partir de compuestos de matriz extracelular que replican las propiedades del corazón de los mamíferos.

Corazón impreso en 3D

La firma BIOLIFE4D, primero, imprimió tejido cardíaco humano bioimpreso en junio de 2018. Luego a principios del año 2019 la misma compañía bioimprimió componentes cardíacos individuales, incluidas válvulas, ventrículos y vasos sanguíneos. Este proceso implicó la reprogramación de los glóbulos blancos de un paciente en células madre pluripotentes inducidas (células iPS), que pueden diferenciarse en diferentes tipos de células, incluidas las células cardíacas.

En un futuro BIOLIFE4D espera poder bioimprimir un corazón humano de tamaño completo funcional. En teoría estos órganos impresos podrían reducir o eliminar la necesidad de órganos de donantes, aunque este hecho puede que tarde un poco en llegar. 

No es la primera vez que vemos esta clase de órganos; a principios de este año la universidad de Tel Aviv consiguió imprimir un corazón con tejido humano y hemos visto incluso a corazones hechos de silicona funcionar. Además, el MIT logró imprimir en 3D redes vasculares complejas, como las necesarias para sostener órganos artificiales.

Vía | Engadget.

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