Cuando hablamos de TomTom, seguro que la imagen que te viene a la cabeza es la de un dispositivo de GPS para el coche; y sí, ahí es donde la compañía se hizo su nombre, pero eso no significa que sea lo único en lo que ha invertido.

Especialmente ahora, que cualquier smartphone que se precie puede servir como GPS, TomTom ha decidido expandirse a la conducción autónoma. La clave está en la gran cantidad de datos que posee sobre las carreteras, gracias a los millones de vehículos que usan sus productos y a la calidad de los mapas que ofrece.

De hecho, la tecnología de TomTom ya está siendo usada para la conducción automática en algunos modelos; aunque hasta ahora, limitada al nivel 1 y al 2. Recordemos que los coches autónomos se clasifican en niveles, siendo el 5 la verdadera conducción autónoma.

El coche autónomo de TomTom

Ahora TomTom ha decidido dar el siguiente paso, con la presentación de un coche completamente autónomo basado en su tecnología. Como veis en las imágenes, se trata de un SUV de Volvo modificado con sensores y todo el hardware necesario para conducirse solo; es una elección muy común, y hemos visto otros competidores como Uber usar el mismo modelo de coche.

Este Volvo está modificado con nada menos que ocho escáneres láser, cámaras estéreo y seis radares. En realidad no los tiene que usar todos, sino que puede usar diferentes configuraciones para las pruebas. Y es que la gran diferencia de este coche autónomo respecto a otros es la manera en la que usa los mapas.

Este coche usa los TomTom HD Map, mapas en alta definición y que permiten distinguir una gran cantidad de detalles, a diferencia de un mapa de un servicio cualquiera. El coche es capaz de capturar vídeo en 360 grados con sus cámaras, y comparar la imagen con la de los mapas en alta definición. Eso le permite saber exáctamente dónde está y por dónde tiene que ir.

TomTom

Estos mapas incluyen diferentes modelos de carril, incluyendo los que más se salen de lo común y que pueden ser un peligro para los conductores. También registra la posición de las señales de tráfico. Todo esto, con una gran precisión, de apenas unos centímetros.

Un coche autónomo basado en esta tecnología puede ubicarse con precisión y comparar los mapas con los datos que está obteniendo. Eso puede ser una gran diferencia a la hora de crear coches autónomos más seguros, es la apuesta de TomTom.

Por supuesto, no podremos comprar este coche. Está diseñado como mula de pruebas para esta tecnología, antes de que se implemente en los coches de los fabricantes del sector.

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