Una nueva línea de pensamiento está cogiendo fuerzas entre los legisladores estadounidenses: que las compañías tecnológicas se han vuelto demasiado grandes y poderosas, y que es necesario dividirlas para garantizar la competencia. No es una idea nueva precisamente; los legisladores europeos llevan al menos cinco años dándole vueltas, sin muchos resultados por ahora; pero es ahora que está recibiendo muchos apoyos en el país nativo de muchas de estas compañías, EEUU.

La principal valedora de esta idea es Elizabeth Warren, senadora del Partido Demócrata y candidata a enfrentarse a Donald Trump en las próximas elecciones; su pre-campaña para convencer al resto de demócratas de que es la mejor alternativa ya ha comenzado, y lo ha hecho poniendo a las tecnológicas como un gran problema que hay que resolver. Al menos, en eso está de acuerdo con los republicanos, que llevan desde antes de la legislatura denunciando “censura” en redes sociales como Facebook.

La senadora que quiere dividir Facebook es “censurada” en la plataforma

La posición de Warren es que las tecnológicas se han vuelto demasiado poderosas; lo suficiente como para usar ese poder para su beneficio. Y la última polémica parece haberle dado la razón, después de que Facebook haya borrado un anuncio crítico contra la compañía. El anuncio, apoyado por Warren, se centraba en denunciar lo que la representante llama “un gran poder sobre nuestra economía y nuestra democracia”, que tienen compañías como Facebook, Amazon y Google.

elizabeth warren 1

Después de haber sido aceptado y aparecer en su red, repentinamente Facebook decidió borrar el anuncio; en su lugar aparecía un mensaje que decía “Este anuncio fue retirado porque va en contra de las políticas de publicidad de Facebook”, según Politico. Inmediatamente los gritos de censura se escucharon en todas las redes sociales; Facebook había conseguido crear una gran polémica a partir de un anuncio que, seamos sinceros, no es mucho más impactante que otros.

La diferencia, por supuesto, es que estaba asociado al nombre de Warren. La senadora ha conseguido reavivar un debate, sobre el poder que tienen las tecnológicas, que había menguado un poco en los últimos meses; daba la impresión de que, si Facebook consiguió sobrevivir al escándalo de Cambridge Analytica, nada podría pararla ya. Pero entonces se encontró con el Partido Demócrata, y unos candidatos desesperados por diferenciarse del resto y ser considerados la verdadera alternativa a Trump.

Facebook le sigue el juego a sus críticos

Al borrar el anuncio, Facebook le ha seguido el juego a sus críticos, haciendo exactamente lo que denuncian: usar su poder para eliminar debates e información que le perjudican. Un error del que pronto se dieron cuenta en las esferas más altas: en el momento de escribir estas palabras, el anuncio ya ha vuelto a la plataforma.

facebook

La defensa de Facebook es que el anuncio usaba el logotipo de la compañía; algo que está prohibido en los términos de uso de la plataforma, para evitar que cualquiera pueda crear anuncios que se hagan pasar por mensajes oficiales de Facebook. Sin embargo, es posible interpretar eso como una excusa pensada a posteriori para justificar lo injustificable. La compañía afirma que, en “el interés de permitir debate robusto”, ha vuelto a permitir los anuncios.

Es muy posible que no haya sido más que un moderador que vio el logotipo de Facebook y aplicó las reglas sin darse cuenta de las consecuencias; o puede que el mensaje de Warren realmente esté metiendo miedo a una compañía que parecía haber salido de lo peor. Sea como sea, lo único que ha conseguido este tropiezo es dar la razón a los críticos; una compañía como Facebook tiene el poder de eliminar, de manera accidental o a propósito, mensajes que le perjudican.

Noticias relacionadas