Va a pasar un año desde que la neutralidad de la red fue abolida en EEUU. Un periodo de tiempo que, lejos de calmar las cosas, sólo ha servido para avivar el debate sobre los efectos que tienen estos principios sobre Internet. Ahora, y con un Congreso dominado por los Demócrátas, la neutralidad de la red puede revivir tan rápido como murió.

La polémica decisión de eliminar la neutralidad de la red fue tomada por la FCC (la Federación de Comunicaciones), liderada por Ajit Pai a orden del presidente Donald Trump; era la oportunidad perfecta para los Republicanos, que durante años han denunciado la reglamentación impuestas durante la legislatura de Obama. Según Ajit Pai y los Republicanos, las reglas de la neutralidad de la red no eran necesarias en un mercado libre; sería la propia competencia la que evitaría que las operadoras iniciasen prácticas perjudiciales para los internautas.

Una nueva neutralidad de la red está en marcha en EEUU

Un año después, aún no está claro cuál ha sido el impacto de esta decisión sobre Internet. Por una parte, es evidente que las operadoras ahora tienen mucha más libertad que antes; ya no son consideradas como “servicios de telecomunicaciones”, y por lo tanto, no están restringidas a unas reglas muy duras.

Donde más se han notado estas reglas es en el poder que ha perdido la FCC; las últimas polémicas (como la proliferación de llamadas automáticas, o los problemas de conectividad en zonas rurales) sólo han motivado una respuesta de Ajit Pai: “Dejad de hacerlo, por favor”. Irónicamente, el presidente de la FCC ya no tiene el poder regulatorio para obligar o castigar a las operadoras.

Ahora, un nuevo proyecto de ley presentado por los Demócratas pretende cambiar eso. Ha nacido en el Congreso, donde a finales de 2018 se vivió un vuelco electoral que ha dividido a las cámaras de representantes del país. Ahora el Congreso está dominado por los Demócratas, mientras que los Republicanos aún controlan el Senado y, por supuesto, la Casa Blanca.

Una ley que busca dejar en evidencia a los contrarios a la neutralidad de la red

En una situación semejante, será difícil que la nueva ley que la Demócrata Nancy Pelosi presentará el miércoles llegue a buen puerto. Aunque el texto final de “Save the Internet Act” (Acta para Salvar Internet) aún no ha sido publicado, se espera que vuelva a considerar a las operadoras como “servicios de telecomunicaciones”, y por lo tanto se vean obligadas a cumplir las reglas de la neutralidad de la red, como considerar todo el tráfico como igual o no bloquear o sabotear servicios de la competencia.

Da la sensación de que la nueva ley es más un movimiento político que otra cosa. Es un intento de dejar en evidencia a los senadores y congresistas Republicanos, que hasta ahora han podido huir de la polémica gracias a la FCC controlada por su partido. Con el nuevo proyecto de ley, se verán obligados a votar a favor o en contra de la neutralidad de la red, y eso puede tener importancia en las próximas elecciones.