Siempre que un fabricante de coches presenta un “concept”, hay que coger con pinzas todo lo que prometa. Al fin y al cabo, estos “conceptos” no son más que lienzos en blanco para los diseñadores e ingenieros, en los que su imaginación no tiene límites; que eso se haga realidad es otra cuestión. Y la verdad es que es raro que un “concepto” pase a ser un modelo de producción tal cual.

El caso del SEAT Minimó es algo diferente. Más que un concept sacado directamente de unos garabatos, es un prototipo en toda regla, un coche de verdad con tecnología e ideas de verdad. El Minimó representa algo más que una curiosidad: puede ser un adelanto de cómo será la conducción en ciudad en el futuro cercano. Especialmente en las grandes ciudades, donde el tráfico y la contaminación que genera se han convertido en grandes problemas.

Cómo es el SEAT Minimó en persona

El Minimó es un coche diseñado específicamente para solucionar esos problemas, y para ello se ha inspirado en las motocicletas. El Minimó es un híbrido entre coche y motocicleta, un sucesor espiritual de los “microcoches” que tanto éxito tuvieron hace unos años.

De hecho, el Minimó se puede configurar para conducirlo sólo con el carnet de moto, y por lo tanto jóvenes a partir de los 16 años podrían conducirlo. Una configuración que se haría por software: una de las ventajas de la cantidad de tecnología que tiene este coche.

De esta manera, el Minimó gana las ventajas de las motos y los coches. Por una parte, es muy pequeño, en el sentido de que ocupa muy poco espacio en carretera; incluso puede usar los aparcamientos de motos sin problemas, pese a ser capaz de llevar dos personas (que se sientan una detrás de la otra en una configuración 1+1).

Pero por otra, al tener carrocería ofrece más protección contra posibles impactos, y tener cuatro ruedas lo hace más fácil de conducir. Por supuesto, no necesitamos casco para conducirlo, y hasta tenemos un maletero externo.

¿La solución para los problemas de la ciudad moderna?

Por supuesto, el Minimó es eléctrico; pero además, SEAT ha diseñado un sistema de baterías intercambiables para no tener que esperar a que se recarguen. Y esto es una pista de para qué está dirigido este coche: para el carsharing. La idea es que las empresas de carsharing y renting puedan comprar varias unidades de estos coches y ofrecérselos a sus clientes.

En persona, es fácil ver hacia dónde apunta SEAT con el Minimó. Una vez que tus ojos se hacen al moderno diseño, es fácil imaginarse una flota de estos vehículos circulando por el centro de la ciudad. También es fácil pensar en pedir uno de estos coches a través de una app, conectar nuestro móvil usando Android Auto y recibir señalizaciones y nuestra música por streaming usando la conexión 5G integrada.

Puede que el Minimó sea sólo un prototipo por ahora, pero puede ser un adelanto muy certero de lo que está por llegar.