El mercado no miente: cuantas más cámaras tenga tu móvil mejor; aunque estamos viendo casos un poco extremos, claro. Pero eso no es nada en comparación con las cámaras que los científicos usan día a día, capaces de registrar lo que ocurre a nivel atómico.

Estos microscopios electrónicos son muy potentes; funcionan disparando electrones sobre la superficie a “fotografiar” y capturando los rebotes, pero también tienen sus limitaciones; especialmente en la cantidad de información que son capaces de capturar con cada “fotografía”.

La cámara que graba átomos

Ahora, el Laboratorio de Berkeley ha desarrollado un nuevo tipo de microscopio electrónico que es capaz de registrar imágenes y vídeos más allá de lo que cualquier cámara es capaz. Hasta el punto de que puede servir para ver cómo los átomos individuales se mueven. Estamos hablando de una cámara que es capaz de registrar 4 terabytes de información por cada minuto; el equivalente a transferir miles de películas en resolución HD al mismo tiempo.

camara atomo 2

Hasta ahora, semejante cantidad de información estaba fuera del alcance de los investigadores; por eso, los investigadores han desarrollado lo que llaman una “cámara 4D”, capaz de registrar imágenes a escala atómica unas 60 veces más rápido que los microscopios electrónicos convencionales. El resultado es que esta cámara es capaz de registrar el movimiento de cada electrón durante los experimentos.

Claro, que la inmensa cantidad de datos generados cada vez que se usa la cámara es demasiado para cualquier sistema. Por eso, el sistema tiene una conexión directa con el superordenador Cori del NERSC, que con su rendimiento de 30 petaflops por segundo es capaz de registrar y gestionar todos los datos obtenidos con la cámara.

Según sus creadores, esta cámara abre las puertas a una nueva era de microscopía en alta resolución; una en la que es posible grabar vídeos a escala atómica, en los que se vea cómo se comportan los átomos durante un experimento. De hecho, inicialmente esta cámara será usada para comprobar de primera mano cómo funcionan las baterías y componentes electrónicos, y cómo pierden capacidad y rendimiento. Así que nos tememos que, por el momento, no sirve para hacer la foto más detallada de tu gato.