Hay cierto arte en crear programas con la menor cantidad de líneas posible. No solo puede servir para demostrar las habilidades del programador sino también para demostrar las posibilidades de un lenguaje de programación; al fin y al cabo, cuantas menos líneas tenga un programa mas fácil será de mantener, y eso puede ahorrar mucho dinero. Por eso esta demostración de un motor gráfico en apenas 265 líneas es tan llamativa.

Pequeños trucos para adelgazar nuestro programa

Para ello su creador ha usado un pequeño “truco”, el ray casting, consistente en trazar rayos desde nuestro punto de vista hacia el escenario que tenemos delante, determinando qué partes son visibles y cuáles no dependiendo de la que esté mas cerca. De esta manera se consigue un efecto similar al 3D pero que en realidad no está procesando todo el entorno; de hecho, en este caso el mapa es 2D y todo está dispuesto en cuadrículas.

El resultado os sonará a cualquiera que haya jugado al clásico Wolfenstein 3D, ya que usaba la misma técnica y el efecto es muy parecido. Pero usando texturas de alta resolución y un efecto de lluvia que añada algo de ambientación y justifique la limitada visibilidad, se puede conseguir una experiencia interesante programando muy poco.

Por supuesto de ahí a crear un juego completo hay un trecho muy grande, pero es solo eso, una demostración para dar pie a que otros creadores se atrevan a experimentar. Si te interesa la programación, es recomendable que leas en la entrada de su creador el proceso de creación paso a paso.

Fuente | Raycaster demo | PlayfulJS