¿Qué mejor lugar para conectar con la naturaleza que en los mejores bosques de España? Sobre todo ahora en pleno otoño y cuando estas joyas forestales pasan a convertirse casi en lienzos naturales repletos de color y vida. De esa magia natural, es de lo que se nutren los baños de bosque, también conocidos como Shinrin-Yoku en Japón, donde esta técnica vio sus inicios. Una actividad que incluso en Japón llega a prescribirse con receta médica como una de las mejores herramientas para combatir el estrés, la ansiedad o la depresión.

Una actividad que en los últimos años también se ha dado a conocer en España y que lejos de lo que muchos piensan, no está conectada ni con las rutas de senderismo ni con la botánica. De hecho para ponerlo en práctica solo necesitaremos ponernos un calzado cómodo y empezar a pasear por el bosque más cercano, alejándonos del ruido y de la gente, pero sobre todo sintiendo el bosque con los cinco sentidos. Una forma diferente de sentir la fuerza de la naturaleza, para la que cada vez pueden encontrarse más talleres a lo largo y ancho de nuestro país y que en esta ocasión te invitamos a experimentar en cualquiera de estos bosques españoles.

Beneficios terapéuticos de los baños de bosque

Según los expertos, estos paseos por la naturaleza en los que podemos pararnos a observar cada detalle del bosque, identificando sus olores, sus texturas, disfrutando sus particulares ruidos o incluso meditando en su entorno y desconectando del mundo por unos minutos; son capaces de reducir el estrés, mejorando nuestro sistema cardiaco e inmunológico. Pero no solo eso, sino que también pueden convertirse en una gran fuente de creatividad y en nuestra mejor herramienta para dejar a un lado el estrés, la ansiedad o como apoyo en las terapias para la depresión.

Razones más que suficientes para entender que en Japón ya existan más de cincuenta bosques habilitados para realizar esta actividad y que ahora también podamos experimentarla en algunos de los bosques españoles más espectaculares. ¿Nos acompañas?

Los mejores bosques en España para disfrutar de los baños de bosque

Hayedo de Montejo (Madrid)

El Hayedo de Montejo es uno de esos lugares en la naturaleza casi mágicos y de visita imprescindible cerca de Madrid. Concretamente este hayedo lo encontrarás a poco más de 90 km de Madrid y dentro de la Sierra de Ayllón. Una de las opciones favoritas de los amantes del senderismo sobre todo por la Senda del río, pero también para los amantes de la naturaleza y de los baños de bosque, sobre todo por ese paisaje tan espectacular que asegura este hayedo de nada menos que 250 hectáreas. Si planeas pasear por él este otoño, es importante que tengas en cuenta que cuenta con accesos restringidos, por lo que necesitarás obtener una acreditación para poder visitar esos lugares.

Bosque de peloño (Asturias)

El verde intenso de la primavera y el amarillo y ocre del otoño se encargan de vestir de color cada estación las 200.000 hayas del bosque de Peloño, en el municipio asturiano de Ponga. Un bosque con 15 kilómetros cuadrados protegidos como Reserva Natural Parcial, que conforman un espacio único en España, repleto de mullidos musgos y líquenes y perfecto para disfrutar de los baños de bosque.

Bosque de Muniellos (Asturias)

¿Imaginas adentrarte en el mayor robledal de España y en uno de los mejor conservados de Europa? Eso es lo que te espera en la Reserva Natural Integral de Muniellos, la cual comprende los montes de Muniellos y La Viliella (Cangas de Narcea), además del monte de Valdebois (Ibias). Una verdadera dosis de naturaleza virgen que renace en cada estación y que se asienta sobre un sustrato paleozoico de unos 500 millones de años de antigüedad. Para acceder a la reserva de Muniellos, necesitarás solicitar un permiso previo y actualmente solo se permite el acceso a un máximo de 20 personas al día, por lo que es complicado encontrar plaza en determinadas fechas.

Faedo de Ciñera (León)

El Faedo de Ciñera es otro de esos lugares mágicos que podemos encontrar en España y que destaca por ser uno de los hayedos más hermosos y mejor cuidados de nuestro país. Un lugar que también se convierte en una explosión de color cada otoño con los tonos rojizos intensos de las hayas y los verdes intensos de los musgos y en el que se encuentra un pequeño bosque de hayas cetenarias escondido en las estribaciones leonesas de la Cordillera Cantábrica. Un entorno ideal en definitiva, para dejarse llevar y escuchar el silencio solo roto por el crujir de las hojas, el piar de los pájaros y el paso del agua.

Reserva de la biosfera de Urdaibai (Vizcaya, País Vasco)

Este área natural formada por la desembocadura del río Oca, en la comarca vizcaína de Busturialdea, en el País Vasco, alberga una superficie de 220 kilómetros cuadrados y una gran riqueza ecológica que le ha valido la calificación de reserva de la biosfera por la UNESCO. Un entorno repleto de vegetación, arroyos y estrechos valles cubiertos de bosque cantábrico con abundancia de encinas cantábricas y robles. Bosques y un entorno ideal para dejar atrás el ruido y el estrés.

Parque Natural Monte Aloia (Galicia)

Cipreses, abetos, cedros del Líbano, castaños… esta exótica repoblación realizada hace 100 años es la que encontrarás en los bosques del Monte Aloia ubicado en la Sierra del Galineiro. Un lugar declarado Parque Natural en 1978 repleto de historia y leyendas y de bosques capaces de crear una verdadera obra de arte cada estación con tonos amarillos, blancos, lilas… Un lugar perfecto para disfrutar de un baño de bosque.

El Pijaral, un bosque encantado de Tenerife (Islas Canarias)

Dentro del Espacio Protegido del Parque Rural de Anaga se encuentra la Reserva Natural Integral de El Pijaral, un enclave en el que encontrarás más de 300 hectáreas verdes, repletas de vegetación y de especies en peligro de extinción y protegidas. Una de las áreas geológicamente más antiguas de Tenerife y cuyo nombre de bosque encantado se debe a la particular forma retorcida de los troncos de los árboles repletos de musgo y acompañados de palmeras canarias. Un lugar casi de cuento que también merece una visita y en el que solo se permite la entrada a unas 45 personas al día.

Selva de Irati (Navarra)

La Selva de Irati en Navarra también asegura al visitante silencio, tranquilidad y el perfecto baño de naturaleza. En este caso, se trata de uno de los hayedos-abetales más grandes y mejor conservados de Europa. Un lugar dominado por las hayas, los robles, los abetos, abedules, sauces, helechos y musgos, que sirven de morada para ciervos, corzos, jabalíes y muchos otros habitantes. Un entorno con una gran riqueza medioambiental y de gran belleza, que no puedes perderte en Navarra.

Fragas do Eume (Galicia)

Otra de las zonas de bosque de las que puede presumir Galicia y concretamente la provincia de A Coruña, es de uno de los bosques atlánticos de ribera mejor conservados de Europa: Fragas do Eume. Un paraje alejado del ruido y el estrés, con caminos rodeados de vegetación, numerosas zonas húmedas con cascadas y riachuelos capaces de conquistar a cualquier amante de la naturaleza. Un terreno casi virgen dominado por el verde de la vegetación y también de visita obligada.

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