Las claves
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Generado con IA
El Ejército Tierra se prepara para dar un salto cualitativo en sus capacidades de inteligencia y vigilancia terrestre con la llegada de una unidad que redefine el concepto de reconocimiento en el campo de batalla. Blindaje avanzado frente a explosivos, sigilo absoluto y tecnología de observación de última generación, son algunas de las características que posicionarán al nuevo Vehículo de Exploración y Reconocimiento Terrestre (VERT), cuyo desarrollo estará a cargo de la empresa Urovesa.
Este programa, aprobado este martes por el Consejo de Ministros, implica la incorporación de un vehículo blindado concebido específicamente para las necesidades de las Brigadas de Caballería y las Comandancias de Ceuta y Melilla. Más allá de la mera movilidad, su diseño está orientado a garantizar la superioridad informativa y la seguridad de sus tripulaciones en ambientes operativos de máximo riesgo.
El corazón del VERT es una plataforma táctica blindada de alta movilidad capaz de recorrer los terrenos más exigentes y hostiles, que estará basada en el modelo Vamtac ST5 de Urovesa. Sus soluciones de protección incluyen un blindaje de última generación eficaz frente a impactos balísticos, minas y artefactos improvisados (IED), proporcionando un entorno seguro a la dotación en todo momento.
Sin embargo, más allá de la resistencia mecánica, el vehículo incorpora avanzados sistemas de ocultación: pinturas que absorben el infrarrojo, aislamientos acústicos y recubrimientos anti-firma contribuyen activamente a que su presencia pase desapercibida, tanto a la vista como a los sensores térmicos y acústicos del enemigo. Además, el VERT puede realizar sus misiones de forma silenciosa gracias a su sistema de baterías de alta capacidad, optimizando las misiones de vigilancia prolongada sin delatar la posición del vehículo.
El vehículo de reconocimiento se distingue por incorporar un mástil telescópico retráctil equipado con un conjunto multisensor de última generación. El sistema integra sensores electroópticos, una cámara térmica con capacidad de detección y reconocimiento a larga distancia, y un telémetro láser con alcance de hasta 20 kilómetros. Esto proporciona información crítica tanto de día como de noche y en condiciones meteorológicas adversas, permitiendo detectar y monitorizar movimientos enemigos sin exponerse a represalias directas.
Toda la información reunida por el vehículo se transmite en tiempo real a través de modernos sistemas de comunicaciones: radio VHF, HF y enlaces por satélite que, bajo la gestión integral GESCOM, garantizan la fluidez, protección y fiabilidad en la transmisión de datos, comunicaciones de voz e imagen. La integración total en el sistema de mando y control C3 militar asegura que los datos obtenidos sean explotados al máximo y que el vehículo actúe como una prolongación avanzada de los ojos del mando sobre el territorio.
La consola de mando permite operar todos los sensores, controlar el armamento de autodefensa integrado en una estación remota (RWS) y gestionar la navegación por GPS o mediante sistemas inerciales. Además, un sistema de ayudas a la conducción basado en sensores IR garantiza la operatividad tanto de día como de noche, bajo la supervisión del jefe de vehículo y el conductor.
Operaciones sigilosas
El VERT está específicamente diseñado para el reconocimiento sigiloso, evitando cualquier enfrentamiento directo. Su operativa consiste en infiltrarse en las zonas de interés, permanecer oculto y monitorizar durante el tiempo necesario, transmitiendo a sus superiores toda la información recabada. Si llegara a ser descubierto, su sistema de defensa remota permitiría una respuesta eficiente antes de retirarse o continuar la misión.
Además de identificar movimientos y presencia de fuerzas enemigas, el sistema distingue aliados y enemigos con precisión para evitar incidentes de fuego amigo. Toda la localización georreferenciada se transmite de inmediato, de manera protegida, para el seguimiento y la actuación rápida y coordinada del mando.
VERT del Ejército de Tierra
El programa no solo representa un hito para la operatividad militar española, sino también un proyecto tractor para la industria nacional. Se estima que el 75% de la inversión revertirá en subcontratistas ubicados principalmente en Galicia, Andalucía, Castilla-La Mancha y Madrid, pero su impacto se extenderá por todo el país debido a la complejidad tecnológica y la transversalidad del desarrollo requerido, fomentando la innovación y la capacidad industrial española.
Los nuevos vehículos se sumarán a los VERT actualmente en servicio. Los mismos también se basan en la plataforma Vamtac de Urovesa y presentan una longitud de 5,9 metros, una anchura de 2,9 m y una altura de 2,3 m. Las unidades, de tracción 4x4, están equipadas con una ametralladora de 12,7 mm.
De acuerdo al Ejército de Tierra, estos vehículos son capaces de localizar e identificar a efectivos a pie al menos a 4.050 metros y a otros vehículos a unos 7.050 m. Su tripulación asciende a cuatro personas: el jefe del vehículo, el conductor, un operador SERT y un operador RCWS.
