Desde que el pasado 24 de febrero del 2022 Putin iniciase su ofensiva contra Ucrania, España ha asistido a un sinfín de avances tecnológicos nacidos en el fragor de la batalla, con secretos militares chinos e incluso ucranianos apareciendo en imágenes.
Es el ejemplo de un tanque de batalla de nueva generación que ha sido visto en las calles de la zona de Mongolia interior, según relata Defence Blog. Este tanque ha resultado ser según ciertos análisis un tanque T-72 muy modificado modernizado por Norinco.
La idea detrás de este tanque es que se postule como una alternativa más económica al mítico T-90M, una versión actualizada del tanque postsoviético T-90 usado como punta de lanza en la ofensiva militar de Rusia contra los de Zelensky.
Un tanque barato y altamente modificado
Todo comenzó hace dos años, cuando en Weibo se mostraron imágenes virales de un tanque desconocido recorriendo Baotou, una zona de Mongolia interior conocida por sus fábrias de tanques. No fue el único; los vídeos del momento revelaban más máquinas similares.
Posteriormente y hace unos pocos días, se pudo saber que el gigante de defensa Norico había presentado un nuevo tanque muy parecido, un nuevo vehículo de batalla principal que estaría desarrollado sobre la plataforma de un T-72 soviético; una actualización brutal para un vehículo tan antiguo.
Actualización del T-72 de Norinco.
Según pudieron ver los internautas en las mágenes, este nuevo carro de combate incluía una torreta completamente nueva y una estación de armas por control remoto, parecida a la que tienen los tanques en producción VT-4.
Los analistas pudieron comprobar la presencia de bloques de blindaje reactivo explisovo FY-2 instalados en las torretas y en la propia estación. Incluso se pudo ver un visor térmico independiente CITV para el comandante ubicado en el techo.
Medios como Military Watch Magazine detallan cómo el paquete de actualización situado sobre estas plataformas busca exportarse a zonas de África y Asia, que pretenden o bien actualizar sus T-72 ya adquiridos o tener alternativas más baratas a los tanques de nueva generación.
La agresiva actualización dota a estos tanques de una mayor protección y de una potencia de fuego potenciada, elementos que usualmente los clientes de este tipo de paquetes tienen en cuenta pero sin el presupuesto adecuado para hacerse con las plataformas más nuevas.
T-90
A esto debemos sumarle el hecho de que el T-72 es uno de los tanques de batalla principal más utilizados del mundo, con un despliegue en más de 30 países, ya sea para efectis activos de batalla o para realizar labores de demostración y entrenamiento.
Fue en la guerra entre Rusia y Ucrania cuando se pudo revelar el potencial de modernización que presentan estos tanques. De nuevo, unas opciones que buscan ser alternativas más rentables a los modernizados T-90M, cuyas plataformas son usadas por Putin para experimentar sobre sus innovaciones militares más recientes.
Un tanque para dominar a Ucrania
Uno de los vehículos militares que más ha llamado la atención en medio del conflicto ruso-ucraniano ha sido el tanque T-90, que lideró la primera línea de ataque en la acción coordinada contra la aviación militar de Ucrania, dando el pistoletazo de salida a esta ofensiva alargada en el tiempo.
Y no es para menos, ya que estos vehículos blindados se posicionaron como una de las armas más usadas del Ministerio de Defensa de Rusia. Al comienzo de la ofensiva, de hecho, los de Putin poseían nada menos que 12.420 tanques que incluían sus múltiples variantes.
Este ha sido el carro de combate ruso por antonomasia usado por las Fuerzas Terrestres de Rusia. Hablamos de un tanque cuyo coste unitario supera los dos millones trescientos mil dólares, y que lleva siendo producido desde los años 90.
En sus dimensiones vemos un peso de 46 toneladas, una longitud de 9,63 metros y una altura de 2,22, junto a una anchura de casi cuatro metros. Soporta espacio suficiente para un comandante, un conductor y un artillero.
Tanque ruso T-90A
Dependiendo de la versión, el arma dispone de un cañón de ánima lista 2A46 de 125 milímetros y una ametralladora Kord-12,7 en el pivote. Le acompaña una ametralladora coaxial PKM5 y unas esperables orugas de 6 ruedas con barra de torsión como suspensión.
Todo esto está potenciado por un motor B-92C2 diésel de 987 caballos, capaz de ir a un máximo de 67 kilómetros por hora con una autonomía de 550 kilómetros. El chasis incluye un blindaque convencional junto a protecciones contra armamento biológico, químico y nuclear.
La historia de los tanques T-90 se remonta a los años, valga la redundancia, 90. Rusia comenzó a producir algunas unidades de viejos cascos de carros T-72, dados de baja y a los que se les proporcionó ciertos componentes como un motor de 840 caballos de potencia.
En el año 93 comenzó su producción oficial, con un desarrollo llevado a cabo por la Oficina de Diseño Kartsev-Venediktov. Ya en el 96 se asignaron más de 100 tanques distintos al servicio del Distrito Militar Ruso en el Este.
T-90M
El T-90 nació precisamente como una respuesta a la incipiente necesidad de Rusia de renovar sus ya obsoletos vehículos soviéticos, en una era postsoviética marcada por el avance tecnológico. La idea era poner a Rusia a la altura de sus compañeros en el continente europeo y al otro lado del charco.
La clave del desarrollo del T-90 fue el aprovechamiento de tecnología ya existente. Concretamente, se valieron de carros T-72B y T-80U para conformar esta nueva bestia; del primero se usó el chasis y del segundo, se aprovechó la torreta y el sistema de control de tiro.
Las variantes sobre esta plataforma 'frankestein' no se hicieron esperar que han ido manteniendo a este vehículo, símbolo del desenlace de Rusia con su pasado soviético. En el reciente año 2017 se concibió el modelo más moderno de la línea, el T-90M.
Al igual que ocurría con el T-90 estándar, el T-90M reutiliza una buena parte de su equipamiento del T-14 Armata. No fue hasta 2020 cuando se comenzaron a fabricar, aunque su elevado coste unitario de 8 millones de dólares está provocando retrasos en las entregas.
Las mejoras principales de esta versión han residido sobre el blindaje reactivo, que mejora la protección frente a algunos tipos de munición altamente letales, como los proyectiles perforadores. Se han incluido además detalles como faldones de goma laterales.
Le acompaña un cañón con munición de 125 milímetros y sistemas para lanzar proyectiles perforadores APFSDS, alto explosivo y fragmentario, con una buena efectividad antitanque. A esto debemos añadirle sistemas de guerra electrónica.
T-90M
Por ejemplo, el T-90M disfruta de una tecnología de identificación de objetivos con visión nocturna que gestiona la torreta de forma automática, consiguiendo que el cañón rote hacia el objetivo marcado sin que el operario intervenga; este solo tiene que afinar la puntería y disparar.
Incluso dispone de un sensor para saber cuándo el tanque está siendo apuntado por un rayo láser y retaliar con granadas de humo de forma automática. Los datos respecto a movilidad no han cambiado mucho, con 1.000 caballos de potencia y 60 kilómetros por hora de velocidad máxima.
Una muestra de la importancia de los T-90 modernos para Rusia es que Putin está aprovechando el T-90M y su plataforma para innovar sobre ella y probar sus avances tecnológicos, que se verán reflejados en el tanque T-14.
El T-90M comenzó a desplegarse el pasdao 25 de abril del año 2022 y aspiraba a reforzar las filas de artillería rusa de las filas de Putin. Eso sí, ya en su día se habló de una incorporación a la batalla muy limitada en cuanto a unidades de este carro de combate.
En ese momento, Rusia albergaba tanques T-90A reconvertidos a T-90M como unidades de nueva factura, causando dos vías de actualización para abrir paso a la adopción de nuevos avances tecnológicos, como un nuevo blindaje reactivo explosivo contra ojivas en tándem.
