China es una de las tres mayores potencias militares sobre el planeta y, mientras intenta alcanzar el primer puesto, que es uno de sus objetivos, continúa ampliando su poderío. El país asiático dispone de una variedad de armamento, desde drones hipersónicos hasta cazas como el J-16, al que recientemente se le vio volando a escasos metros de la orilla en una playa con bañistas; y están a punto de ampliarlo con un avión de combate furtivo de nueva generación, que hasta ahora era uno de sus mejores secretos militares.

En la red social Weibo ha aparecido recientemente un nuevo vídeo en el que se ofrece la imagen más clara hasta la fecha de lo que parece ser el avión de combate furtivo de nueva generación de la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación (PLAAF, por sus siglas en inglés), que llevaría el nombre de J-36; como informan desde el medio especializado Defenceblog. Un clip que está supuestamente grabado cerca de Chengdú, en la provincia china de Sichuan.

Las imágenes muestran el aterrizaje de la aeronave en unas instalaciones que son propiedad del fabricante de aeronaves chino Chengdu Aircraft Corporation (CAC), filial de Aviation Industry Corporation of China (AVIC). Según indican en el mismo medio, tanto el lugar como la aeronave sugieren que el programa chino de cazas de sexta generación está actualmente siendo sometido a sus primeras pruebas de vuelo.