L. Villajos / Agencias
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Las claves

El líder supremo irání, Ali Jameneí, hizo este jueves una sorprendente afirmación: "En la guerra de 12 días de junio, Irán derrotó tanto a Estados Unidos como a los sionistas, sin lugar a dudas".

La máxima autoridad política y religiosa iraní afirmó que Estados Unidos e Israel "vinieron a causar problemas, fueron vencidos y regresaron con las manos vacías" en una guerra que, aseguró, llevaban 20 años preparando.

En un discurso en honor de los basiji -la milicia islámica que forma parte de la Guardia Revolucionaria iraní-, Jameneí ha subrayado que "no lograron ninguno de sus objetivos", uno de los cuales, ha dicho, era "engañar al pueblo iraní y arrastrarlo consigo".

"Incluso aquellos que tienen problemas con el sistema se mantuvieron unidos", afirmó.

Durante los 12 días de conflicto,Tel Aviv bombardeó a diario el país persa con ataques a instalaciones civiles, militares y atómicas y asesinó a unos 30 altos cargos militares y 10 científicos nucleares.

Washington se sumó a la acción militar israelí con bombardeos a tres de las más importantes instalaciones nucleares iraníes, que según Teherán han detenido su capacidad para enriquecer uranio.

Irán respondió a las agresiones israelíes con ataques con misiles contra el Estado judío que causaron unos 300 muertos y atacó una base estadounidense en Catar sin que se produjeran víctimas.

"No lograron derrotarnos"

Jameneí reconoció que su país sufrió daños y bajas importantes -un millar de muertos iraníes en total- en su discurso de este jueves, pero aseguró que los que "empezaron la guerra" sufrieron aún más.

Según el religioso, Estados Unidos usó su armamento más moderno, incluidos submarinos y cazas, pero no lograron derrotar a la República Islámica.

La guerra comenzó el 13 de junio y llegó a su fin el 24 con un alto el fuego auspiciado por Estados Unidos y que se mantiene hasta hoy.

Durante el conflicto, la República Islámica comenzó a abrazar un nacionalismo preislámico para mitigar la desafección de una parte importante de la población con las autoridades y el sistema político, algo que continua ahora.