Las claves
nuevo
Generado con IA
El primer ministro Benjamin Netanyahu ha ordenado este martes a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) "llevar a cabo ataques inmediatos y contundentes" en la Franja de Gaza por las reiteradas violaciones del alto el fuego por parte de Hamás.
Esta decisión llega poco después de que las tropas de las FDI fueran atacadas en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, y en medio de la ira del Gobierno israelí tras una nueva violación de Hamás de la tregua tras entregar restos de un rehén cuyo cadáver ya había sido recuperado en 2023.
Tras la orden de Netanyahu de reanudar los ataques, aviones del Ejército de Israel efectuaron varios bombardeos en Ciudad de Gaza. Uno de ellos causó la muerte de dos personas, entre ellas un niño, y heridas a otras doce, de ellas cuatro niños, todas ellas de la misma familia en el barrio de Sabra de la capital gazatí.
El primer ministro anunció esta decisión tras mantener una reunión de seguridad de su gabinete convocada para tomar medidas tras la entrega errónea por parte del grupo terrorista de los restos mortales de un rehén, los cuales según asegura el Ejército fueron falsamente enterrados en un hoyo.
De acuerdo con el análisis forense, los restos devueltos el lunes por Hamás son de Ofir Tzarfati, que fue enterrado ya en diciembre de 2023, y no se corresponden con el ADN de ninguno de los 13 cautivos muertos que continúan en Gaza.
Tzarfati fue secuestrado el 7 de octubre de 2023, que murió luego en Gaza y cuyo cuerpo fue recuperado por el Ejército israelí a finales de noviembre de 2023.
"Hamás cavó un hoyo en el suelo ayer, colocó los restos parciales de Ofir dentro, lo cubrió con tierra y lo entregó a la Cruz Roja. Las FDI captaron toda la secuencia de eventos con un dron militar, un acto deliberado y un vergonzoso engaño", denunció la portavoz del Gobierno de Netanyahu, Shosh Bedrosian.
No es la primera polémica en torno a la entrega de restos de un rehén. El pasado 15 de octubre, Israel denunció que uno de los cuatro cadáveres entregados un día antes no se correspondía con ninguno de los cautivos sino que pertenecía a un palestino.
En respuesta a la reanudación de los ataques de Israel, el brazo armado de Hamás, las Brigadas Al-Qassam, anunciaron que pospondrían la entrega prevista para este martes del cuerpo de un rehén desaparecido que había recuperado.
El grupo también advirtió a través de Telegram que cualquier escalada israelí de ataques en Gaza obstaculizaría las operaciones de búsqueda y recuperación y retrasaría el regreso de los cuerpos de los 13 rehenes israelíes que aún siguen en Gaza.
Hamás ha reiterado en numerosas ocasiones que existen dificultades para localizar los restos entre los escombros tras dos años de guerra en la Franja de Gaza.
Sin embargo, Israel considera que se trata de una táctica dilatoria y ha amenazado con restringir el envío de ayuda a la Franja de Gaza y mantener cerrado el paso fronterizo de Rafah con Egipto hasta que se hayan trasladado todos los cuerpos de los rehenes.
Emboscada en Rafah
Antes de que Netanyahu anunciara su decisión, las FDI denunciaron que sus tropas habían sido atacadas por miembros de Hamás en Rafah, tras lo que las tropas israelíes atacaron con artillería y bombardeos esa zona del enclave.
El grupo terrorista palestino ha negado esta versión y se ha desvinculado de este tiroteo contra las tropas israelíes. En comunicado emitido en su canal en Telegram, Hamás recalcó su compromiso con el alto el fuego vigente en este territorio desde el pasado 10 de octubre y calificó la respuesta militar de Israel de "flagrante violación" del acuerdo.
La tensa situación que se vive en Gaza este martes se asemeja a la del 19 de octubre, cuando el Ejército israelí asesinó a 45 personas, según la Sanidad gazatí, en varios ataques a lo largo de la Franja tras lo que también calificó de una violación del alto el fuego por unos enfrentamientos en Rafah que acabaron con la vida de dos soldados israelíes, de los que Hamás se desvinculó.
La tregua se tambaleó ese día y se vio seriamente afectada, pero por la noche Israel anunció que volvía a aplicar la tregua y luego varios altos responsables estadounidenses, entre ellos el vicepresidente, JD Vance, visitaron Israel para asegurar que se mantenía el alto el fuego puesto en marcha bajo los auspicios de Trump.
Pese a este cruce de acusaciones y los ataques de Israel, el vicepresidente estadounidense, JD Vance, aseguró que la tregua en Gaza se mantiene. "El alto el fuego se mantiene. Eso no significa que no vaya a haber pequeñas escaramuzas aquí y allá", señaló Vance en declaraciones a la prensa.
