Israel aseguró este jueves que no considera ningún problema el envío de dos buques, español e italiano, para que escolten a la Global Sumud Flotilla, y aunque consideró que no habrá necesidad de una operación de rescate reiteró que ningún barco entrará en Gaza, "una zona de combate activa".
"Entendemos por las declaraciones de sus gobiernos (España e Italia) que estos barcos están destinados a una misión de rescate en caso de necesidad. Estamos bastante seguros de que no será necesario, por lo que no vemos ningún problema en que haya barcos cerca", dijo en una rueda de prensa el director general de Exteriores israelí, Eden Bar Tal, en Jerusalén.
El presidente Pedro Sánchez anunció el miércoles desde Nueva York el envío de un buque militar para escoltar y asistir a la Global Sumud Flotilla tras haber sufrido varios ataques a sus embarcaciones.
Sánchez se sumó así a la iniciativa de otros países como Italia, que también anunció el miércoles el envío de una fragata multifunción de la Marina Militar para llevar a cabo posibles operaciones de socorro a estos más de 500 voluntarios, entre ellos Ada Colau o Greta Thunberg.
La flotilla, conformada por 51 barcos que zarparon desde costas de España, Túnez, Italia y Grecia, se encuentra ahora en la isla griega de Creta, donde este jueves advirtieron de que prevén "nuevos ataques" de Israel en las próximas 48 horas, con armas "pesadas" que "podrían hundir las embarcaciones" o, incluso, "matar a los participantes".
En una nota difundida por la organización, alertaron a la comunidad internacional "sobre información de inteligencia creíble que indica que es probable que Israel intensifique los ataques violentos contra la flotilla, utilizando potencialmente armas que podrían hundir embarcaciones y herir o matar a los participantes".
"Cualquier ataque u obstrucción a la misión constituiría una grave violación del derecho internacional y un acto de desafío a la orden provisional de la Corte Internacional de Justicia, que obliga a Israel a facilitar la ayuda humanitaria hacia Gaza", se añade en la nota, en la que además exigen al Gobierno italiano "una respuesta clara, firme y seria, conforme al derecho internacional".
