El barco Family que forma parte de la Flotilla Global Sumud (GSF) que lleva ayuda a Gaza, ha sufrido en la madrugada del martes un ataque cuando se encontraba atracado en el puerto de Sidi Bou Said en Túnez.
En un primer momento se informó que el ataque procedía de un dron, pero el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha confirmado este martes, durante la rueda de prensa del Consejo de Ministros, que la explosión no ha sido causada por un dron, y que se trata de un "otro tipo de artefacto".
"Se trata de un extraño que hay que investigar", ha añadido.
Ada Colau y Greta Thunberg
El Family tiene bandera de Portugal y es la nave en la que viaja el comité de dirección de la organización, entre ellos están Ada Colau, Greta Thunberg o Thiago Ávila.
El ministro Albares ha explicado que en el momento de la explosión había cuatro españoles en el barco de la flotilla y "los cuatro se encuentran bien".
Además, ha defendido que "los españoles y españolas que van en esa flotilla tienen toda la protección consular" y las distintas embajadas y consulados están pendientes de su situación y les darán toda la protección necesaria.
Según han informado miembros de la tripulación en redes sociales, "un dron lanzó desde el aire una bomba", provocando un fuego en la cubierta que fue extinguido rápidamente y que no ha dejado ninguna víctima.
Posteriormente se ha confirmado que se trata de otro tipo de artefacto explosivo.
"Todas las personas del barco están bien", ha declarado Yasemin Acar, una de las activistas del equipo de la GSF que se encontraba en la embarcación, que navega con bandera portuguesa.
El motivo del incendio, según las autoridades tunecinas, fue "fuego en los chalecos salvavidas de dicho buque".
La Guardia Nacional aseguró en su nota a la opinión pública que "no existe ningún acto hostil ni ataque externo".
Sin embargo, minutos después, la flotilla publicó en sus redes sociales un vídeo que muestra "el momento exacto en el cual el 'Family boat' fue golpeado desde arriba".
Las imágenes en blanco y negro muestran cómo una especie de bola de fuego cae desde lo alto y golpea la embarcación, provocando un destello de luz y, posteriormente, un incendio.
En un comunicado, la GSF informa de que se está "llevando a cabo una investigación" para aclarar lo ocurrido y ha asegurado que continuará con su misión de llevar ayuda humanitaria a Gaza.
"Los actos de agresión dirigidos a intimidar y frustrar nuestra misión no nos disuadirán. Nuestra misión pacífica para romper el asedio a Gaza y solidarizarnos con su pueblo continúa con determinación y resolución", esgrime el texto.
Colau: "Quieren intimidarnos"
La exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha achacado a Israel el ataque, en una maniobra para "intimidar", si bien ha avisado de que "no lo lograrán" puesto que las embarcaciones seguirán su ruta hacia Gaza.
La Flotilla de la Libertad rumbo a Gaza ha difundido este martes un vídeo del supuesto ataque a una de sus embarcaciones, que transporta a miembros del Comité Directivo de esta iniciativa solidaria.
En declaraciones a la emisora Rac1, Colau ha explicado que no estaba en el barco en el momento de los hechos, porque había bajado del mismo unas horas antes para acudir a un acto en Túnez.
Pero los tripulantes que sí estaban a bordo en el momento del incidente y otros testimonios de personas que estaban en otras embarcaciones señalan que "vieron primero el dron y luego vieron cómo dejaba caer un producto incendiario que generó un fuego, porque cayó donde estaban los chalecos salvavidas", ha relatado la exalcaldesa.
Un ataque que no ha causado heridos y que Colau ha achacado a Israel, pues responde a un 'modus operandi' que se ha visto en otras flotillas rumbo a Gaza, ha asegurado.
"Es un intento de sabotaje -de Israel- contra un barco y un intento de intimidarnos y asustarnos, pero no lo han logrado; ayer, en el puerto, vino mucha gente a dar apoyo y la gente de la Flotilla tenía clarísimo que tiene que continuar, porque el objetivo es más importante: parar un genocidio y abrir un corredor humanitario", ha afirmado.
Así, Colau ha cuestionado la versión de las autoridades tunecinas, que descartan "un acto hostil ni ataque externo" y consideran que el origen del incendio "partió de los chalecos salvavidas de dicho buque".
La fundadora de los Comuns ha pedido al Gobierno "medidas más contundentes de protección a la Flotilla y aislar económica y políticamente a Israel".
Saïf Abukeshek, de la GSF, también ha acusado a Israel afirmando que "ninguna otra autoridad podría cometer un ataque semejante".
"Llevan 22 meses cometiendo genocidio y están dispuestos a atacar una flotilla pacífica y no violenta”, ha dicho en un vídeo publicado en la página oficial de Instagram de la GSF.
Francesca Albanese ha subrayado que los detalles del ataque "tendrán que ser verificados", pero ha insistido en que el bombardeo forma parte "de un historial de ataques contra la flotilla". No ha descartado que haya sido una operación israelí, ya que se han lanzado "declaraciones y amenazas contra la flotilla" desde ese país.
La experta de la ONU sobre Palestina, ha explicado que "ningún otro Estado protege el barco, aparte de Túnez, que ha creado un puerto seguro". Por eso, ha advertido que de confirmarse que ha sido un ataque con dron, supondría "una agresión contra Túnez y contra la soberanía tunecina".
"Una vez más, no podemos seguir tolerando esto y normalizando lo ilegal", ha defendido.
Más de 20 embarcaciones
Desde hace varios meses, distintas embarcaciones de la Flotilla Libertad han intentado llegar hasta las costas de Gaza para entregar ayuda humanitaria y protestar contra el genocidio.
Sin embargo, el Ejército israelí siempre ha interceptado los barcos en alta mar, deteniendo a la tripulación y posteriormente deportándola a sus respectivos países.
Desde la GSF defienden que estas detenciones son ilegales y que Israel viola el derecho internacional, ya que actúa en aguas internacionales contra embarcaciones civiles.
A principios de agosto, Greta Thunberg, uno de los rostros más reconocidos de esta iniciativa, anunció que el 31 de agosto lanzarían "el mayor intento de romper el asedio ilegal israelí sobre Gaza".
Esta nueva flotilla, formada por más de 20 embarcaciones, partiría desde España y navegaría por distintos puertos antes de poner rumbo a Gaza.
Aunque tuvo que retrasar su salida debido al mal tiempo, la flotilla ya se encontraba en Túnez, desde donde está previsto que salga este miércoles, en una travesía que se espera que dure siete días.
No obstante, la organización no ha comunicado si mantendrá la fecha de partida o si la tendrá que retrasar tras el incidente de esta madrugada.
