El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha defendido su plan para una ofensiva militar total sobre Gaza y denuncia que existe una "campaña global de mentiras" contra su país, que ha comparado con las "mentiras malignas que se dijeron sobre el pueblo judío en la Edad Media".
"Ante la negativa de Hamás de deponer las armas, Israel no tiene más opción que completar su trabajo y derrotar a Hamás", ha señalado Netanyahu, que ha denunciado que esa organización islamista cuenta con "miles de terroristas armados en Gaza", cuyo objetivo "es destruir el Estado de Israel".
Además, ha indicado que la prensa internacional ha comprado lo que él describe como propaganda de Hamás, "al 100%". Considera que los medios de comunicación "han distorsionado la realidad" sobre el hambre "basándose en estadísticas y afirmaciones de Hamás".
El mandatario israelí ha dicho, durante su conferencia en Jerusalén producida este domingo, que su plan para tomar el control de la ciudad de Gaza "es la forma más rápida" de poner punto y final al conflicto. El plan ha sido condenado por el escenario internacional.
Asimismo, ha afirmado que las únicas personas que están siendo "deliberadamente privadas de comida en Gaza son los rehenes, no los civiles palestinos".
"Ganaremos la guerra"
Durante su ponencia, el primer ministro israelí ha indicado que el canciller alemán, Friedrich Merz, "ha sido un buen amigo de Israel, pero se ha rendido a la presión" al suspender parcialmente los permisos de exportación de material militar a Israel, y añadió que su país ganará la guerra en Gaza "con o sin el apoyo de otros", según recoge Efe.
"Ganaremos la guerra con o sin el apoyo de otros", dijo Netanyahu, y añadió que "muchos líderes", especialmente los europeos, le transmiten que "tiene razón" pero que no soportan la presión de la opinión pública de sus países, que no mencionó.
"Me lo repiten una y otra vez, y yo les digo: 'Ese es tu problema. No es nuestro problema. No es nuestro problema'", insistió. Netanyahu explicó que Israel hará "lo necesario" para derrotar a Hamás y confió en que Merz "cambie su política".
"Últimos bastiones de Hamás"
"El jueves pasado, el gabinete israelí de seguridad instruyó al Ejército para que desmantele los dos bastiones restantes de Hamás en la ciudad de Gaza y los campamentos del centro", confirmó Netanyahu, exponiendo tras de sí un mapa de la Franja en el que se señalaban la capital y la Franja unida a la costa en el centro y sur del enclave, conocida generalmente como Mawasi (aunque abarca también playas más al norte de esta localidad).
Estos dos bastiones son las áreas a las que Israel ha ordenado a la población de Gaza desplazarse en numerosas ocasiones (si bien también han sido objeto de bombardeos) en los últimos meses ante el avance de sus tropas y donde se hacina la mayoría de la población.
Se estima que casi un millón de personas se refugian en la ciudad de Gaza, mientras que a finales de junio la ONU situaba en unos 425.000 los desplazados en Mawasi. Esta cifra pudo crecer en los últimos meses dadas las constantes órdenes de evacuación del Ejército en los alrededores de estas playas.
Netanyahu aseguró que Israel controla militarmente entre el 70% y el 75% de Gaza, si bien la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) eleva la cifra hasta al 86,3%, teniendo en cuenta tanto las zonas bajo control militar como aquellas bajo órdenes de evacuación.
Concluir la ofensiva
Netanyahu reiteró los "cinco principios" para concluir la ofensiva en Gaza que aprobó el gabinete en su reunión el jueves: el desarme de Hamás, que todos los rehenes sean liberados, la desmilitarización de Gaza, que Israel tenga control de seguridad sobre el enclave y la creación de una administración civil pacífica "no israelí" para la Franja.
Antes, los "objetivos de guerra de Israel", ahora renovados bajo estos principios, eran: acabar con las capacidades militares y de gobierno de Hamás, la liberación de los rehenes, que el enclave no supusiera una amenaza para Israel y que los israelíes desplazados de las comunidades próximas a la frontera pudieran volver a sus hogares.
