Con más de 61.000 muertos, dos millones de desplazados y en plena hambruna, Benjamín Netanyahu sigue con sus planes de tomar el control de la totalidad del territorio de la Franja con la ocupación de la Ciudad de Gaza, aunque de facto Israel ya controla el 75% de un enclave ya devastado.
Y lo hace teniendo en contra a la oposición, a los familiares de los rehenes, a parte de la cúpula militar de Israel y a una amplia mayoría de países occidentales y árabes, entre ellos España y Reino Unido, y a la ONU. Alemania, como respuesta, suspende las exportaciones a Israel de armas para que no puedan usarse en Gaza.
De hecho, los primeros en alzar este viernes la voz han sido las familias de los rehenes israelíes que siguen en la Franja de Gaza, unos 50 aunque sólo 20 siguen vivos. Consideran una "imprudencia" los nuevos planes de Netanyahu y exigen, por enésima vez, un acuerdo con Hamás para liberar a sus seres queridos.
"Nuestro Gobierno nos está llevando hacia una catástrofe colosal para los rehenes y para nuestros soldados. El Gabinete de Seguridad decidió anoche embarcarse en una nueva marcha de la imprudencia sobre las espaldas de los rehenes, los soldados y la sociedad israelí", afirma el Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidos en un comunicado.
Este grupo, que representa a la mayoría de los familiares de los secuestrados el 7 de octubre de 2023 durante los ataques de Hamás contra Israel, cree que buscar la ocupación de la Franja de Gaza significa abandonar a los rehenes, así como ignorar los avisos de la cúpula militar y la voluntad de la ciudadanía israelí.
Reino Unido: "Provocará más muertes"
Desde Occidente ya son varios los países que se oponen al plan expansionista de Netanyahu, entre ellos Reino Unido y España, así como varios países árabes.
El primero en hacerlo ha sido Reino Unido. Su primer ministro, Keir Starmer, ha calificado de "errónea" la decisión israelí de ocupar la Ciudad de Gaza e instó al Gobierno a que "reconsidere de inmediato" la medida porque "no contribuirá en nada a poner fin a este conflicto ni a garantizar la liberación de los rehenes" y "sólo provocará más derramamiento de sangre".
"Cada día que pasa, la crisis humanitaria en Gaza se agrava y los rehenes tomados por Hamás se encuentran retenidos en condiciones atroces e inhumanas. Lo que necesitamos es un alto el fuego, un aumento de la ayuda humanitaria, la liberación de todos los rehenes retenidos por Hamás y una solución negociada. Hamás no puede influir en el futuro de Gaza y debe abandonar el país, además de desarmarse", añade.
España: "Causará más destrucción"
Desde España, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha condenado "con firmeza" la decisión del Gobierno israelí de ocupar la Ciudad de Gaza, un paso que "sólo provocaría más destrucción y sufrimiento".
A través de las redes sociales, el ministro ha censurado estos planes de "escalar en la ocupación militar" de Gaza, subrayando que urge, en mensaje idéntico a Reino Unido, un alto el fuego permanente, la entrada masiva de la ayuda humanitaria y la liberación de todos los rehenes que aún tiene Hamás en su poder.
La paz definitiva en la región, ha añadido Albares, sólo se alcanzará "poniendo en pie la solución de dos Estados", que incluya un Estado de Palestina "realista y viable".
Países Bajos, que cancela entregas navales a Israel por el“riesgo de uso” contra Gaza,Turquía, Australia y Finlandia también han mostrado su rechazo, al igual que la ONU que pide que los planes de "ocupación militar total" de la Franja de Gaza por parte del Ejército de Israel "se detengan de inmediato".
"Van en contra del fallo de la Corte Internacional de Justicia en el que se establece que Israel debe poner fin a su ocupación lo antes posible, así como contra la solución acordada de dos Estados y contra el derecho del pueblo palestino a la autodeterminación", afirma el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, quien aseguró que violarían el derecho internacional y podrían causar más muertes y desplazamiento forzado.
La oposición: "Es un desastre"
También eleva el tono la oposición de Netanyahu. Su líder Yair Lapid, considera que la decisión del Gobierno israelí de avanzar su ofensiva en Gaza y ocupar Ciudad de Gaza "es un desastre que conducirá a muchos más desastres".
Lapid afirma en su cuenta de X que la decisión del Ejecutivo israelí está "en completa contradicción con la opinión del Ejército y de los funcionarios de seguridad" y que no tiene en cuenta "el desgaste y el agotamiento de las fuerzas combatientes".
El líder de la oposición opina que los dos ministros ultranacionalistas y colonos israelíes -el de Finanzas, Bezalel Smotrich, y el de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir- han arrastrado a Netanyahu a una decisión que "llevará meses" y "conducirá a la muerte de los rehenes y de muchos soldados".
Además, asegura que este plan "costará a los contribuyentes israelíes decenas de miles de millones y conducirá a un colapso político".
"Esto es exactamente lo que Hamás quería: que Israel quedara atrapado en un territorio sin objetivo, sin definir el panorama para el día siguiente, en una ocupación inútil que nadie entiende a dónde conduce", asegura.
