El secretario de Estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin, cree que existen dudas sobre el ataque israelí a la única iglesia católica de Gaza, que causó tres muertos. Se cuestiona si fue un "error" o si hubo "una voluntad" al ser los cristianos "un elemento de moderación" en Oriente Medio.
"Vamos a darles el tiempo necesario para que nos digan exactamente qué sucedió -en relación al Gobierno de Netanyahu-, si fue realmente un error, lo cual es legítimamente dudoso, o si hubo un deseo de atacar directamente una iglesia cristiana, sabiendo que los cristianos son una fuerza moderadora en Oriente Próximo y también en las relaciones entre palestinos y judíos", ha asegurado Parolin.
El jefe de la diplomacia vaticana ha hecho estas declaraciones a la televisión pública italiana RAI al comentar anoche la conversación telefónica mantenida el pasado viernes entre el papa León XIV y Netanyahu, un día después del bombardeo sobre la iglesia de la Sagrada Familia en Gaza.
Parolin ha calificado la llamada de Netanyahu al pontífice de "oportuna" y "positiva" porque "lo que ha sucedido es de una gravedad absoluta".
Asimismo, ha afirmado que lo primero que hay que esperar de la conversación es que "se den a conocer los resultados reales de la investigación que se ha prometido".
"La primera interpretación ha sido que fue un error, pero se ha asegurado que habrá una investigación adecuada. Es necesario que se lleve a con total seriedad y se conozcan los resultados", explicó.
Netanyahu lamentó tras el ataque que "una munición perdida" del Ejército israelí impactara en la iglesia y aseguró que "cada vida inocente perdida es una tragedia", en un mensaje que se produjo solo después de haber conversado por teléfono con el presidente estadounidense Donald Trump.
En la llamada del mandatario israelí al papa, León XIV pidió a Netanyahu, un alto al fuego y el fin de la guerra en Gaza, así como protección para los lugares de culto y los fieles.
"El Santo Padre renovó su llamamiento para que se revitalice la acción negociadora y se logre un alto el fuego y el fin de la guerra. Expresó nuevamente su preocupación por la dramática situación humanitaria de la población en Gaza, cuyo precio desgarrador lo pagan especialmente los niños, los ancianos y los enfermos", informó el pasado viernes la Santa Sede.
El ataque, que provocó la condena unánime de la comunidad internacional, se produjo cuando había más de 400 personas desplazadas dentro, incluidos niños y personas con necesidades especiales, y dejó tres muertos y varios heridos, entre ellos el párroco, Gabriele Romanelli, al que el papa Francisco telefoneaba todos los días