Agencias
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El Procurador General Militar de Israel ordenó una investigación sobre posibles crímenes de guerra por las acusaciones de que soldados de las FDI dispararon deliberadamente contra civiles palestinos, incluyendo a quienes se acercanlos centros de distribución de alimentos de la polémica Fundación Humanitaria para Gaza, informó este viernes el periódico israelí Haaretz.

Más de 500 palestinos han sido asesinados durante el último mes en las proximidades de zonas donde se distribuían alimentos, según denuncian hospitales y funcionarios locales.

Haaretz citó a soldados israelíes anónimos que dijeron que se les ordenó disparar contra la multitud para contenerla y usar una fuerza letal innecesaria contra personas que parecían no representar una amenaza. Órdenes que el Ejército de Israel niega.

Haaretz citó a un portavoz militar que asegura que el ejército estaba tratando de minimizar la fricción potencial entre la población y las fuerzas israelíes, y agregó que tras los informes de daños a civiles, el ejército había realizado investigaciones y dado nuevas instrucciones a las fuerzas terrestres.

El diario también citó fuentes anónimas que dijeron que la unidad del ejército establecida para revisar incidentes que puedan involucrar violaciones del derecho internacional había sido encargada de examinar las acciones de los soldados cerca de los lugares de distribución durante el mes pasado.

Gaza atraviesa una grave escasez de alimentos y otros suministros básicos después de la campaña militar de casi dos años de Israel contra Hamás en la Franja que ha reducido gran parte del enclave a escombros y desplazado a la mayoría de sus dos millones de habitantes.

Miles de personas se congregan en torno a los centros de distribución esperando desesperadamente las próximas entregas, pero se han producido casi a diario tiroteos y asesinatos en las rutas de acceso. Los médicos informaron que seis personas murieron por disparos el viernes mientras intentaban conseguir alimentos en el sur de la Franja de Gaza.

En total, más de 500 personas han muerto cerca de los centros de ayuda operados por la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), respaldada por Estados Unidos, o en áreas por donde los camiones de alimentos de la ONU tenían previsto pasar desde finales de mayo, dijeron las autoridades sanitarias de Gaza.

Hasta ahora, la versión del ejército israelí es que sus tropas habían disparado tiros de advertencia sobre las cabezas de la gente para obligarla a moverse. También ha indicado que está revisando varios casos. Aún no ha publicado ninguna de sus conclusiones.

Durante una reunión a puertas cerradas con altos funcionarios del Fiscal General Militar esta semana, los representantes legales rechazaron las afirmaciones de las FDI de que los incidentes fueron casos aislados, informó Haaretz.

Tras la publicación de estas denuncias anónimas, el Gobierno de Israel rechazó "enérgicamente" este viernes "los viles libelos sangrientos publicados en el periódico Haaretz", según un comunicado conjunto del primer ministro, Benjamín Netanyahu, y de su ministro de Defensa, Israel Katz.

"Estas son mentiras despiadadas diseñadas para desacreditar a las Fuezas de Defensa, el ejército más moral del mundo", continúa el comunicado, que una vez más alega que el "enemigo terrorista" se esconde detrás de la población civil "como escudo humano, y opera toda una industria de mentiras para socavar la legitimidad del Estado de Israel".

Dos trabajadores humanitarios asesinados

Precisamente este viernes, un ataque con drones del Ejército de Israel, en un área de Gaza que no estaba bajo orden de evacuación, mató el jueves a dos miembros de Acción Contra el Hambre, según denunció este viernes la ONG.

Mohammed Hussein y Obada Abu Issa murieron "como consecuencia de un ataque israelí con drones dentro de una zona muy poblada de Gaza que no había recibido órdenes de desplazamiento", afirmó la organización humanitaria en un comunicado.

"Ambos trabajadores se encontraban fuera de servicio en el momento del ataque, disfrutando de su tiempo libre", informó la ONG, que lamentó la muerte de estos dos compañeros que llevaban un año trabajando.

Abu Issa, un joven de 30 años con esposa y dos hijos, era asistente del programa de Agua de Acción Contra el Hambre, mientras que Hussein, de 20, trabajaba con la organización desde junio del año pasado.

"Desde Acción contra el Hambre reiteramos nuestro llamamiento urgente a la protección de la población civil, incluyendo los trabajadores humanitarios. La tragedia de estas pérdidas subraya, una vez más, la necesidad de un alto el fuego inmediato y permanente. Mientras esto no ocurra, las muertes sin sentido continuarán", consideró al ONG.

Un total de 72 personas fueron asesinadas ese mismo día debido a los ataques israelíes, según el último boletín del Ministerio de Sanidad de Gaza. En total, desde el comienzo de la ofensiva, el número de muertos asciende a 56.331 y el de heridos a más de 132.500.

La semana pasada el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) informó también de la muerte en Gaza de uno de sus miembros, Mahmoud Barakeh, que trabajaba en el hospital de campaña de esta organización internacional y que fue asesinado el domingo cuando volvía a casa.