Más de 100 personas han muerto y otras 700 han resultado heridas en un ataque israelí donde se concentraba una muchedumbre de gazatíes que esperaban para recibir ayuda humanitaria en Ciudad de Gaza, en el norte del enclave palestino. Así lo ha denunciado este jueves el Ministerio de Sanidad gazatí, controlado por el grupo islamista Hamás, en su último balance.
"El número de víctimas de la masacre en la calle Al Rashid ha aumentado a 104 mártires y 760 heridos", ha indicado el portavoz del Ministerio de Sanidad gazatí, Ashraf al Qidra. Inicialmente, las autoridades habían informado de un saldo de 70 muertos. El episodio se produce justo el día en el que el Gobierno gazatí ha elevado a más de 30.000 el número de muertos desde el inicio de la guerra.
Por su parte, el ejército de Israel ha reconocido haber disparado contra un grupo de "varias personas" que trataba de recoger alimentos de los camiones con ayuda que estaban cerca de los tanques. En un comunicado, las fuerzas del Estado hebreo han explicado que el episodio ha ocurrido cuando las personas allí reunidas han comenzado a "empujarse y pisoterarse" mientras trataban de acceder a la ayuda. Ante la agitación, los soldados israelíes habrían abierto fuego porque consideraban que estaban en peligro, según la versión oficial.
En un duro comunicado, el gobierno gazatí ha responsabilizado a "la administración estadounidense, a la comunidad internacional, a la ocupación y a las organizaciones internacionales por la matanza de civiles mientras mueren de hambre a manos de la ocupación".
En sus acusaciones, el gobierno gazatí ha asegurado que "el ataque fue premeditado e intencionado, en el contexto del genocidio y la limpieza étnica del pueblo de la Franja de Gaza. El ejército de ocupación sabía que estas víctimas habían llegado a esta zona para obtener alimentos y ayuda, pero las mató a sangre fría".
Entrada de ayuda
La noticia llega en un momento en el que la comunidad internacional está presionando a Israel para que permita la entrada de más ayuda humanitaria a la Franja, cuya población se encuentra en una situación crítica. La semana pasada, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) anunció una "pausa" en la entrega de ayuda alimentaria en el norte de la Franja de Gaza citando motivos de seguridad. En concreto, señaló que sus convoyes habían sido asaltados por "grupos de personas hambrientas".
Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) han alertado de que la desnutrición aguda entre los niños y las mujeres embarazadas y lactantes en Gaza están aumentando fuertemente. También calificaron la situación de especialmente grave en el norte (de donde algunos efectivos israelíes se retiraron hace unas semanas), lo que podría producir una "explosión de muertes" en el enclave palestino.
El miércoles entraron a la Franja 116 camiones de ayuda humanitaria -92 de ellos por el cruce de Kerem Shalom, fronterizo con Israel, y 24 por el de Rafah, que conecta con el Sinaí egipcio- una cantidad insuficiente ante las acuciantes necesidades del enclave, sumido en una catástrofe humanitaria sin precedentes, y por debajo de la media de 300 camiones diarios que entraban antes de la guerra, recoge Europa Press.
Según la UNRWA, unos 2.300 camiones han entrado en Gaza en lo que va de febrero, un 50 % menos que en enero. Ante la dificultad de introducir ayuda humanitaria por tierra, varios países -incluyendo Jordania, Egipto, Catar, Francia y Emiratos Árabes- han lanzado paquetes con alimentos e insumos desde el aire, una estrategia que ayer benefició por primera vez a los habitantes del norte del enclave.