Marruecos no ha utilizado el software israelí Pegasus para espiar sólo a periodistas, políticos y activistas. En la lista de 50.000 objetivos potenciales aparece el número de teléfono del rey Mohamed VI, y los de muchos miembros de la familia real marroquí, según desveló el martes Radio France. Fuera del país, en su aliado Francia, espió al presidente Emmanuel Macron

El proyecto Pegasus, liderado por Amnistía Internacional y Forbidden Stories, que agrupa a 17 medios de comunicación de todo el mundo, descubrió que los números de teléfono de Mohamed VI y Emmanuel Macron aparecían en la lista de los que pueden ser atacados por el software espía Pegasus en Marruecos. 

Encabeza la lista de posibles objetivos Salma Benanni, conocida como Lalla Salma, exesposa de Mohamed VI, y madre de sus dos hijos. Desde que se conoció la separación de la pareja, ha aparecido en ocasiones especiales junto a sus niños o en visitas informales a instituciones que preside. A pesar de estar ausente de la escena pública desde diciembre de 2017, meses antes de que la revista Hola hiciera oficial su separación del soberano alauita, han seguido su rastro a través de su teléfono móvil. 

El 'príncipe rojo'

Entre los espiados no podía faltar Moulay Hicham, primo del rey apodado el "príncipe rojo". Vivió exiliado en Estados Unidos durante dos décadas por criticar la monarquía alaui y defender la democratización del régimen político marroquí. Todos los que le rodean han sido seleccionados como objetivo para Pegasus, su esposa, sus dos hijas y su hermano menor, el príncipe Moulay Ismail. A pesar de su vuelta a Marruecos tras la enfermedad del soberano que ha unido a la familia.  

Cercanos al rey marroquí desde 2018 están los hermanos Azaitar, dedicados al boxeo. Uno de los tres, Omar Azaitar, que recientemente ha puesto en marcha algunos negocios en Marruecos, aparece en la lista de Pegasus, según le advirtió la periodista alemana Kristiana Ludwig.  

Él mismo lo desveló en las redes sociales, criticando el proyecto y advirtiendo que antes de alemán es marroquí. "No tengo nada que decirles a estas personas y ni siquiera sé cuáles son sus metas y por qué me llamaron. Les digo a ellos y a aquellos que ponen mi nombre en esta lista sin que yo lo sepa, que no acepto que me utilicen o que mi nombre sea arrastrado a preguntas sospechosas. No me detendré ahí, especialmente si descubro que una persona o entidad extranjera está tratando de usar mi nombre y el de mi familia para dañar a Marruecos, mi país". 

Precisamente, la prensa marroquí cercana a los servicios de seguridad lleva varios meses atacando a ‘Gladiator’, como es conocido el íntimo amigo de Mohamed VI, y a sus dos hermanos germano-marroquíes, por dañar la imagen del país con su comportamiento ostentoso.  

El sistema Pegasus incluye los tres números de teléfonos (uno italiano) del empresario Fouad Filali, excuñado del rey divorciado de su hermana mayor Lalla Meryem. 

Espionaje a allegados

Otro objetivo potencial era el número de Mohamed Mediouri, exguardaespaldas personal de Hassan II, más tarde padrastro de Mohamed VI al casarse con su madre. Dejó de trabajar en el palacio en 2000, un año después de fallecer Hassan II. Hace dos años sufrió un ataque por hombres armados en Marrakech.  

Entre las numerosas personas espiadas en la corte alauita, aparece Sidi Mohamed Alaoui, actual secretario privado de Mohamed VI y tres miembros de su familia. Además de primo lejano, el rey lo considera un amigo cercano. 

Otros dos perseguidos son el exjefe de los guardaespaldas, Hassan Cherat, destituido en 2018; y el general Mohamed Haramou, jefe de la gendarmería real marroquí.  

Esta larga lista deja constancia de que la casa real alauita fue espiada por los propios servicios de inteligencia marroquíes. A la cabeza está Abdellatif Hamouchi, que lleva con mano férrea la Dirección General de Seguridad Nacional (DGSN) y la Dirección General de Vigilancia Territorial (DST), es decir la policía y la inteligencia marroquíes, desde 2015. Precisamente, fue puesto en el cargo por el propio monarca.  

Lo curioso es que Hamouchi también aparece en la lista de Pegasus. Por lo que podría darse el caso que se espiasen mutuamente los dos servicios de inteligencia del país, la DST y la Dirección General de Estudios y Documentación (DGED), dedicada al exterior y dirigida por el consejero real y amigo personal del rey Yassin Mansouri.  

Seguridad de Mohamed VI 

Lo cierto es que Mohamed VI está refugiado en una finca real en las afueras de Fez desde finales de 2019, y que planea sus vacaciones en el norte del país, como es habitual. No sólo por la cuestión del mejor clima para su salud, sino debido a que su seguridad no está garantizada en Rabat y Casablanca, después del robo sufrido en el palacio real de Marrakech.  

Poco antes de la pandemia, a principios de 2020, una banda de 15 ladrones, con la ayuda de una empleada doméstica, desvalijó al rey de sus joyas más preciadas, la colección de relojes de marca valorados en millones de euros. 

Una solución que se barajó para restar competencias en el ámbito policial a Hamouchi fue ofrecerle la dirección de la Oficina de las Naciones Unidas de Lucha contra el Terrorismo (UNOCT), inaugurada el pasado 24 de junio en Rabat, la nueva sede africana para coordinar el trabajo de las agencias destinadas a luchar contra la violencia política en África. 

Hamouchi ha acumulado mucho poder, y además ha conseguido una gran proyección internacional. En España lo han homenajeado en dos ocasiones.  

En 2019, el ministro del Interior español, Fernando Grande-Marlaska, le otorgó la Gran Cruz del Orden del Mérito de la Guardia Civil, la máxima distinción del Instituto Armado.

Además, en 2014, España condecoró a los tres máximos responsables de la lucha antiterrorista de Marruecos, entre ellos Hamouchi, con la Cruz Honorífica al Mérito Policial con distintivo blanco. 

Un año más tarde, Francia le otorgó la medalla de Oficial de la Legión de Honor, a pesar de estar reclamado por la Justicia francesa en el marco de una investigación sobre torturas que sus subordinados habrían infligido a dos marroquíes residentes en el país galo y a un activista saharaui encarcelado en Salé casado con una ciudadana francesa. Ya contaba desde 2011 con la distinción de rango inferior de Caballero de la Legión de Honor. 

Ahora, Francia descubre que el propio presidente Macron ha sido víctima de Pegasus durante un viaje a Rabat en 2019. Un portavoz del gobierno galo declaró al conocerse la noticia que "de ser cierta, traerá consecuencias". 

Hasta el momento, el gobierno niega haber incluido en la lista de Pegasus a 10.000 personas, como aparece en el informe. De hecho, mostró "gran asombro" por la publicación el domingo "de manera recurrente y coordinada" por periódicos extranjeros reunidos en la coalición Forbidden Stories el proyecto Pegasus.

Un comunicado gubernamental calificó las informaciones de "erróneas, en las que sus autores pretenden hacer creer falsamente que Marruecos ha infiltrado los teléfonos de varias personalidades públicas nacionales y extranjeras y de responsables de organizaciones internacionales a través de un programa informático".

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