Las claves
nuevo
Generado con IA
Sin contar con Kiev pero sí con Rusia. Así es el plan de Estados Unidos para lograr la paz en Ucrania. El plan de paz diseñado por Donald Trump con Moscú pone sobre la mesa reconocer internacionalmente Crimea y todo el Dombás como territorios rusos, una cuestión que ni Kiev ni sus socios occidentales están dispuestos a aceptar.
El plan, de 28 puntos, también exige limitar su Ejército a un máximo de 600.000 soldados después de la guerra, descarta la entrada de Ucrania en la OTAN y obliga a reconocer el derecho a usar el ruso en el sistema educativo y los medios.
De hecho, obliga a Ucrania a consagrar en su Constitución que no se unirá a la OTAN y la alianza deberá adoptar una disposición que establezca que Ucrania no será admitida en ningún momento en el futuro.
Los tratados que rigen la alianza ni siquiera incluyen esa posibilidad de veto, por lo que deberían ser reformados para sacar adelante el acuerdo.
Por si fuera poco, el acuerdo hace suyo una de las premisas falsas bajo las que Putin lanzó su invasión a gran escala de Ucrania: la de "desnazificar" el país.
"La ideología y la actividad nazi serán prohibidas en ambos países", recoge de manera expresa un acuerdo que ignora que el número de simpatizantes del nacionalsocialismo es notablemente superior en el campo invasor que en el invadido.
El Kremlin ha utilizado como argumento para su invasión la supuesta ideología nazi que habría penetrado en el Ejército y el Gobierno ucranianos después del derrocamiento en 2014 en una ola de protestas callejeras masivas del último presidente prorruso de Ucrania.
EEUU lideraría la reconstrucción de Ucrania y supervisaría, bajo un Consejo de Paz presidido por Trump, el cumplimiento de este plan, que incluye el compromiso de Rusia a una política de no agresión hacia Ucrania y Europa.
Además se levantarían las sanciones contra Moscú, que regresaría al G8 y se intensificaría la cooperación económica entre Rusia y Estados Unidos.
Líderes europeos y el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ya han exigido que el plan de paz respete los intereses ucranianos y de la UE.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, este viernes.
Intercambio presos, retorno de niños...
Las otras dos regiones en disputa, Jersón y Zaporiyia, donde este viernes cinco personas han muerto en un ataque ruso, quedarían bajo control de cada uno de los bandos según la partición que marque la línea del frente en el momento del cese de las hostilidades.
El plan de EEUU y Rusia, que ha sido negociado en secreto y a espaldas de Ucrania y la UE en las últimas semanas por la Casa Blanca y el Kremlin, también incluye que Ucrania se retire del territorio que todavía controla en su región oriental del Dombás, que quedaría tras la guerra como zona desmilitarizada y sería reconocida de facto internacionalmente como rusa.
La región del Dombás, en el este de Ucrania, comprende las dos unidades administrativas de Lugansk y Donetsk. Rusia controla prácticamente toda Lugansk y alrededor de un 75% de la de Donetsk, donde las fuerzas del Kremlin ganan terreno de forma lenta pero constante desde hace más de dos años.
La central nuclear ocupada de Zaporiyia, la más grande de Europa y bajo control ruso desde el comienzo de la invasión, distribuiría la electricidad a partes iguales al lado ucraniano y al lado ruso, según el documento publicado por medios ucranianos y el Instituto para el Estudio de la Guerra de Washington, un think tank especializado en conflictos y que ha seguido el desarrollo de la invasión rusa desde sus orígenes.
También se incluye el intercambio de presos y deportados y programas para el retorno de niños y la reunificación familiar.
Respecto a la petición de reducción del número de soldados, en la actualidad el Ejército ucraniano tiene cerca de 900.000 efectivos y Kiev ha insistido en que necesita mantener tras la guerra unas Fuerzas Armadas lo suficientemente numerosas y bien armadas para disuadir a Rusia de volver a invadir su territorio.
El plan de Trump también incluiría limitaciones sobre las armas de largo alcance que posee Ucrania, algo que va en una dirección radicalmente opuesta a lo que Volodimir Zelenski exige de manera continuada a EEUU y la UE en sus peticiones de más misiles, más armas y más sanciones contra Rusia.
Esta última cuestión es algo en lo que el presidente ucraniano ha insistido esta semana, después de un ataque masivo ruso contra la ciudad de Ternópil este miércoles y en el que murieron 26 civiles, tres de ellos niños.
Trump y Putin en julio de 2018 en Helsinki.
Elecciones, amnistía...
Si se acaba firmando este plan de paz, Zelenski deberá someterse a elecciones en un plazo de 100 días desde la entrada en vigor del documento.
Zelenski concluyó su mandato en mayo de 2024, pero la ley ucraniana prohíbe votar mientras el país esté en guerra y sigue en el cargo de forma indefinida hasta que puedan volver a celebrarse comicios.
El documento, que recibió ayer Zelenski, dispone además que Ucrania debe garantizar la libertad religiosa y reconocer el derecho a usar el ruso en el sistema educativo y los medios, algo que está ahora prohibido de facto.
En su forma actual, el plan garantiza además amnistía para todos los actores implicados en la guerra, y prevé destinar parte de los activos congelados a Rusia en Occidente a un proceso de reconstrucción de Ucrania que lideraría EEUU.
Rusia sería reintegrada plenamente en el sistema internacional de comercio y Ucrania renunciaría al despliegue de tropas de la OTAN en su territorio, una medida que constituye a ojos de Kiev la única alternativa de seguridad viable a su entrada ya casi descartada a la Alianza.
Así es el plan de paz de Trump
- Estados Unidos y sus aliados reafirman la soberanía de Ucrania, pero Kiev debe consagrar en su Constitución el estatus de no alineado y la renuncia a su pertenencia a la OTAN.
- El tamaño de las Fuerzas Armadas de Ucrania debe limitarse.
- Ucrania sigue siendo un Estado no nuclear.
- Crimea, Donetsk y Lugansk están de facto bajo control ruso.
- La línea del frente en las regiones de Jersón y Zaporiyia está “congelada”. Parte del territorio se convierte en una zona de amortiguamiento desmilitarizada.
- Ambas partes se comprometen a no modificar las fronteras por la fuerza.
- La OTAN no tendrá tropas estacionadas en Ucrania.
- Los aviones de combate de la OTAN seguirán teniendo su base en Polonia. Se inicia un diálogo entre Estados Unidos, la OTAN y Rusia, junto con un grupo de trabajo de seguridad entre Estados Unidos y Rusia.
Rusia se compromete legalmente a una política de no agresión hacia Ucrania y Europa.
- Estados Unidos y la UE lanzan un plan de reconstrucción de hasta 200.000 millones de dólares (incluidos los activos rusos congelados); se crea un Fondo de Desarrollo Ucraniano; parte de los beneficios de los activos se destinan a Estados Unidos y parte a proyectos conjuntos con Rusia.
- Levantamiento gradual de las sanciones contra Rusia, el regreso de Rusia al G8 y una cooperación económica más profunda entre Estados Unidos y Rusia.
- Intercambio de presos y de personas deportadas.
- Programas para el retorno de niños y la reunificación familiar.
- Prohibición en Ucrania de “toda la ideología y las actividades nazis”.
- La central nuclear de Zaporiyia entra en funcionamiento bajo el control del OIEA. La electricidad se divide al 50% entre Ucrania y Rusia.
- Estados Unidos ayuda a restaurar la infraestructura de gas de Ucrania.
- Elecciones en Ucrania 100 días después de la firma del acuerdo.
- Se declara una amplia amnistía para los participantes en la guerra.
- La implementación está supervisada por un Consejo de Paz presidido por Donald Trump. Las violaciones conllevan sanciones.
- Tras la firma del acuerdo, se acuerda un alto el fuego inmediato y la retirada de las tropas a las posiciones acordadas.
