Rusia representa para Europa una amenaza existencial. Pero para sus vecinos más próximos es también un peligro inminente. Por ello, el acercamiento del presidente estadounidense, Donald Trump, al Kremlin, su distanciamiento de las alianzas occidentales tradicionales y la presión sobre Ucrania mediante la retirada del apoyo militar y de inteligencia han provocado un cambio geopolítico que ha elevado el nivel de alerta en países como Polonia.
Como respuesta a la creciente inestabilidad en el continente, Polonia, el miembro de la OTAN con el mayor gasto en Defensa —cerca del 5% de su PIB—, ya está reforzando sus capacidades militares. El pasado viernes, durante un debate en el Sejm (la Cámara Baja del Parlamento), el primer ministro polaco, Donald Tusk, anunció un plan para entrenar militarmente a gran escala a todos los hombres adultos del país. Su objetivo es incrementar el número de efectivos del Ejército hasta alcanzar los 500.000 soldados, más del doble de los aproximadamente 200.000 actuales.
Este Ejército incluiría reservistas, además de militares profesionales y una fuerza de defensa territorial. "Intentaremos tener un modelo listo para finales de este año, de modo que cada hombre adulto en Polonia esté entrenado en caso de guerra y que esta reserva sea realmente comparable y adecuada a las amenazas potenciales", declaró Tusk durante su intervención.
Este martes, el mandatario ha dado más detalles sobre su propuesta, asegurando que, a partir de 2027, planea someter a entrenamiento militar a 100.000 voluntarios cada año. Entre ellos, ha destacado, estarán miembros de su propio gabinete y otros funcionarios que han acogido la iniciativa "con total comprensión".
El refuerzo militar de Polonia no es nuevo. El país, que históricamente conoce las ambiciones territoriales rusas, tiene presente la guerra de Ucrania desde la invasión rusa de parte del Donbás y Crimea en 2014. En 2016, el Gobierno de Ley y Justicia (PiS) impulsó la creación de una unidad de voluntarios y, en enero de 2017, con Antoni Macierewicz al frente del Ministerio de Defensa, nacieron las Fuerzas de Defensa Territorial. Actualmente, cualquier polaco de entre 18 y 60 años puede inscribirse en un programa de entrenamiento militar de un mes de duración, con una retribución de unos 1.500 euros.