Agencias

El cardenal italiano Giovanni Angelo Becciu ha sido condenado a 5 años y 6 meses de cárcel por malversación, abuso de oficio y presión a testigos para que tertificaran en falso (además de una estafa agravada), según anunció el Tribunal del Vaticano, que condenó también a otros imputados por este caso. El purpurado también tendrá que pagar una multa de 8.000 euros.

Becciu, de 75 años y primer cardenal juzgado por un tribunal penal del Vaticano, también ha sido condenado a la inhabilitación "perpetua" para ejercer cargos en la Santa Sede, según declaró el presidente de la corte, Giuseppe Pignatone, al leer la sentencia.

El proceso indagó en los últimos dos años y medio la compra de un edificio en el centro de Londres orquestada por la Secretaría de Estado vaticana cuando Becciu era su sustituto de Asuntos Generales (2011-2018), una operación especulativa que creó un agujero en las cuentas de la Santa Sede de al menos 139 millones de euros.

Tribunal del Vaticano minutos antes de leer la sentencia. Reuters

El escándalo estalló al trascender la compra de un edificio en el corazón londinense, en Sloane Avenue, una antigua sede de las galerías Harrods en el exclusivo barrio de Chelsea.

La acusación apuntaba que el edificio había costado a la Santa Sede unos 350 millones de euros pero que fue luego vendido por el Vaticano por 186 millones de libras (unos 214 millones de euros).

Pero, además, aquella adquisición acabó siendo utilizada para extorsionar al Vaticano y demostrando la poca transparencia y las irregularidades que había en las cuentas de la Santa Sede.

Además, durante el proceso surgieron otros delitos financieros cometidos presuntamente por Becciu como las donaciones de 125.000 euros que el cardenal ingresó en la cuenta de una asociación, vinculada a la Cáritas sarda de Ozieri, que en ese momento presidía uno de sus hermanos.

La policía revisa documentos en la puerta de Perugino, en el Vaticano. Reuters

Así como el pago de 575.000 euros a Cecilia Marogna (autodefinida agente secreta), también imputada, una mujer a quien se contrató por presentarse como experta en asuntos diplomáticos y servicios secretos y que supuestamente ayudó a la Santa Sede a liberar a la monja colombiana secuestrada en Malí.

Los condenados

El promotor de justicia o fiscal vaticano había reclamado para el cardenal 7 años y 3 meses de cárcel. El abogado de Becciu, Fabio Viglione, ha dicho a los periodistas en la sala del tribunal que presentaría un recurso de apelación, afirmando que su cliente era inocente.

Otros diez acusados han sido acusados también por diversos delitos, entre ellos, Fabrizio Tirabassi, empleado de la Oficina Administrativa de la Secretaría de Estado vaticana, a 7 años y medio de cárcel. El presidente del Tribunal, Giuseppe Pignatone, ha necesitado 25 minutos para leer todas las sentencias y veredictos: fraude, abuso de poder y lavado de dinero. El juicio ha durado dos años y medio y 86 sesiones.

Enrico Crasso también ha sido condenado a 7 años de cárcel y 10.000 euros de multa; Raffaele Mincione a 5 años y medio; Nicola Squillace a un año y diez meses de prisión; y Gianluigi Torzi a 6 años y nueve meses, todos ellos con prohibición para cargo público. 

El juez Giuseppe Pignatone lee el veredicto del juicio por corrupción en el Vaticano, en el Vaticano. Reuters

El secretario del cardenal, Mauro Carlino, es el único de los diez imputados que salío absuelto del proceso.

La empresaria Cecilia Marogna, asesora de Becciu y presentada en los ambientes vaticanos como una experta en diplomacia, también ha sido condenada a 3 años y nueve meses de reclusión, con prohibición "temporal" para ejercer cargo público.