Agencias

El jefe de inteligencia ruso, Sergei Naryshkin, ha asegurado que mantuvo una conversación telefónica de una hora de duración con el jefe de la CIA, Bill Burns, después del motín organizado por el Grupo Wagner contra Moscú, según ha informado la agencia rusa TASS. En dicha conversación se habría debatido sobre la rebelión y sobre "qué hacer con Ucrania".

"Sí, efectivamente, hubo una conversación a finales del mes pasado. A mi modo de ver, los hechos del 24 de junio sirvieron de pretexto para una llamada telefónica de mi homólogo estadounidense" dijo Naryshkin en su entrevista ante la agencia. "Me parece que fue en gran medida un pretexto [para concertar una llamada] porque la mayor parte de la conversación se centró en hablar sobre Ucrania y los acontecimientos relacionados con ella. Pensamos y deliberamos sobre lo que debería hacerse con respecto a Ucrania", agregó.

Tanto The New York Times como The Wall Street Journal informaron el 30 de junio de la llamada telefónica de Burns a Naryshkin para asegurar que los Estados Unidos no habían tenido nada que ver en el motín -sucedido una semana antes-.

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La CIA no se ha manifestado al respecto. 

Desde el inicio de la guerra, ambos han mantenido abierta las líneas de conversación, algo que destaca en comparación con otros organismos rusos y estadounidenses, paralizados por las discrepancias entre ambas potencias. 

Naryshkin declaró a TASS que las negociaciones sobre la guerra serán posibles en algún momento. "Es natural que las negociaciones sean posibles tarde o temprano, porque cualquier conflicto, incluido el armado, termina con negociaciones, pero todavía tienen que madurar las condiciones para ello", aseguró Naryshkin.