Bruselas

Los embajadores de los Veintisiete en Bruselas aprobado este miércoles, tras mes y medio de intensas negociaciones, el undécimo paquete de sanciones contra Rusia desde que lanzó su guerra de agresión contra Ucrania. Su principal novedad es la creación de un mecanismo que permitirá castigar a las empresas extranjeras que ayuden al Kremlin a eludir las medidas restrictivas europeas.

"Celebro el acuerdo político sobre nuestro undécimo paquete de sanciones. Asestará un nuevo golpe a la maquinaria de guerra de Putin, con restricciones de exportación más estrictas dirigidas contra las entidades que apoyan al Kremlin. Nuestro instrumento contra la elusión impedirá que Rusia se apodere de productos sujetos a sanciones", ha escrito la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, en su cuenta de Twitter.

La UE ha decidido apretar las tuercas de sus sanciones tras constatar un aumento de las exportaciones de la UE a países situados en la periferia de Rusia, como Armenia, Uzbekistán y Kazajistán. Un incremento que a juicio de Bruselas indicaría que productos prohibidos acaban llegando mediante intermediarios al "complejo militar-industrial ruso".

[La UE sancionará a empresas chinas por apoyar la maquinaria de guerra de Rusia]

Para resolver este problema, las nuevas sanciones refuerzan los controles a la exportación e introducen un nuevo mecanismo para castigar a las empresas no rusas que ayudan al Kremlin a esquivar las medidas restrictivas europeas.

En su propuesta original, Bruselas ya había incluido en su lista negra a ocho empresas chinas acusadas de reexportar productos sensibles hacia Rusia (como semiconductores), lo que provocó indignación y amenazas de represalias en Pekín.

Después de negociar con las autoridades chinas, la UE ha decidido retirar a cinco de ellas tras obtener garantías de que no ayudarán a Moscú. Otras tres compañías basadas en Hong Kong sí se incluirán en la lista porque son de propiedad rusa, según informa Reuters. En la lista negra inicial figuran además una empresa iraní, dos sociedades de Emiratos Árabes Unidos, dos firmas basadas en Uzbekistán, una en Armenia y otra en Siria.

El undécimo paquete de sanciones contra Rusia incluye también nuevas restricciones a la exportación para refrigeradores, impresoras, calculadoras electrónicas y otros productos que "contribuyan al fortalecimiento militar y tecnológico de Rusia o al desarrollo de su sector de defensa y seguridad".

Además, se prorroga la suspensión de licencia en la UE para cinco medios públicos rusos y se prohíbe el acceso a los puertos de la UE a los buques sospechosos de haber incumplido la prohibición de importar petróleo bruto y productos petrolíferos rusos por vía marítima.

Finalmente, la UE congelará los activos y prohibirá la entrada a 71 personas y 33 entidades acusadas de participar en la deportación ilegal de niños ucranianos a Rusia. Grecia y Hungría han bloqueado durante varias semanas el paquete completo en protesta por la decisión de Kiev de incluir a algunas de sus empresas en su lista de "padrinos internacionales de la guerra". Al final, Ucrania ha decidido retirar de la lista a 5 compañías marítimas griegas, pero mantiene al banco húngaro OPT.