Bruselas

Con una ceremonia solemne de izado de bandera, Finlandia se ha convertido oficialmente este martes en el trigésimo primer miembro de pleno derecho de la OTAN, gracias a un proceso acelerado que ha durado menos de un año. La candidatura de Suecia, presentada de forma simultánea, ha chocado con más escollos por el veto de Turquía, pero todo apunta a que también llegará a buen puerto en la cumbre que se celebra en julio en Vilnius. En contraste, los aliados siguen dando largas a la solicitud de Ucrania de entrar en el club.

Una petición que ha reiterado por enésima vez el jefe de la diplomacia ucraniana, Dmitro Kuleba, durante la reunión de ministros de Exteriores de la OTAN celebrada en Bruselas. "Todos estamos contentos por Finlandia hoy. El acceso de Finlandia es un mensaje claro de que ha llegado el momento de revisar viejas estrategias y viejas percepciones. No hay mejor solución para garantizar la seguridad euroatlántica en su conjunto que la entrada de Ucrania en la OTAN", ha dicho Kuleba.

La respuesta del secretario general ha sido enfriar una vez más las aspiraciones de adhesión de Kiev, que la propia Alianza Atlántica reconoció en 2008. Jens Stoltenberg insiste en que la prioridad ahora es ayudar al Gobierno de Volodímir Zelenski a ganar la guerra contra Rusia, para lo que promete un plan multianual de asistencia. Pero frente a la respuesta positiva inmediata que dio a Finlandia y Suecia, evita cualquier compromiso de fechas en el caso de Ucrania.

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Extender ahora una invitación a Kiev, como reclama Zelenski, significaría entrar en un choque militar directo con Rusia, algo que la OTAN intenta evitar a toda costa desde el inicio de la invasión. El artículo 5 del Tratado de Washington obliga a todos los aliados a salir al rescate de cualquiera que sea atacado. Una cláusula de defensa colectiva que ya cubre a Finlandia y de forma implícita también a Suecia, pese a que Turquía y Hungría aún no hayan ratificado su adhesión.

"La posición de la OTAN sobre la adhesión no ha cambiado. Ucrania se convertirá en un miembro de la Alianza, esto se ha repetido una y otra vez en las cumbres de la OTAN. Al mismo tiempo, todos nos damos cuenta de que para realizar cualquier avance significativo en este tema, el primer paso es garantizar que Ucrania prevalezca como una nación soberana e independiente. Y ese es el motivo por el que los aliados de la OTAN le están suministrando un nivel de apoyo sin precedentes", ha respondido Stoltenberg al ser preguntado por la petición de Zelenski.

La ceremonia de izado de la bandera de Finlandia en el cuartel general de la OTAN en Bruselas Reuters

La alternativa a la adhesión que la OTAN ofrece ahora a Kiev consiste en un plan multianual de asistencia que se aprobará en la cumbre de Vilnius, a la que se espera que asista de forma presencial el propio presidente ucraniano. El objetivo de este plan es "ayudar a garantizar la disuasión y defensa de Ucrania, hacer la transición desde los equipos y las doctrinas de la era soviética a los estándares de la OTAN y aumentar la interoperabilidad con la OTAN", ha explicado Stoltenberg.

"Esto demuestra nuestro compromiso a largo plazo con Ucrania. Y acerca a Ucrania a la familia euroatlántica. Los aliados han dejado claro que seguimos comprometidos con la política de puertas abiertas de la OTAN", sostiene el secretario general. En este sentido, los Estados miembros reclaman a Kiev "continuar por el camino de las reformas, incluso en tiempos difíciles". En particular, en materia de lucha contra la corrupción y refuerzo del Estado de derecho y de los derechos de las minorías.

La entrada de Finlandia en la OTAN supone un giro copernicano en su tradicional política de neutralidad. "La era del no alineamiento militar en nuestra historia ha llegado a su fin. Comienza una nueva era", ha proclamado el presidente de Finlandia, Sauli Niinistö, durante la ceremonia de adhesión en Bruselas.

Para Stoltenberg, la entrada de Finlandia en el club "es el resultado de la guerra contra la agresión del presidente Putin en Ucrania". "Al convertirse en un miembro de pleno derecho, estamos eliminando la posibilidad de un error de cálculo en Moscú sobre la determinación de la OTAN de proteger a Finlandia. Y eso hace que Finlandia sea más segura y la OTAN más fuerte", ha subrayado.

El secretario de Estado norteamericano, Anthony Blinken, durante la reunión de la OTAN en Bruselas Reuters

"Estoy tentando de decir que esta es la única cosa por la que deberíamos dar las gracias al señor Putin. Porque él fue el que precipitó algo que decía que quería impedir. La agresión rusa provocó que muchos países se den cuenta de que tienen que hacer más por su propia defensa y por disuadir una posible agresión rusa en el futuro", ha dicho el secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken.

Stoltenberg ha dicho que corresponde a Helsinki decidir si quiere albergar a fuerzas de la Alianza Atlántica en su territorio. "No habrá tropas de la OTAN en Finlandia sin el consentimiento de Finlandia. En muchos países tenemos ejercicios o presencia naval y aérea, pero no bases permanentes. Y esto no se ha planteado hasta ahora en nuestras conversaciones con Finlandia", ha señalado.

Rusia ha avisado de que la adhesión de Finlandia a la OTAN le obligará a adoptar "contramedidas" (aunque no ha concretado cuáles) y aumenta la posibilidad de que el conflicto en Ucrania se agrave todavía más. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, ha dicho este martes que la ampliación de la OTAN constituye "una intrusión en nuestra seguridad y en los intereses nacionales de Rusia". Las autoridades rusas han amenazado también con aumentar la presencia militar cerca de la frontera con Finlandia.