Los periódicos de Omagh, en Irlanda del Norte, abren este jueves con noticias de otro tiempo. El inspector John Caldwell, uno de los detectives de mayor rango del país, fue tiroteado el miércoles por la noche, cuando salía de entrenar a un equipo de fútbol juvenil. No le importó a los dos atacantes que estuviese delante su hijo pequeño. Caldwell está hospitalizado en estado crítico, pero la policía irlandesa piensa que se trata de un atentado perpetrado por el Nuevo IRA.
Los supuestos terroristas del Nuevo IRA esperaron, como ocurría en la época de Michael Collins, a que Caldwell estuviese fuera de servicio para dispararle varias veces. Una vez en el suelo, los pistoleros siguieron disparando, dijo el ayudante del jefe de policía Mark McEwan. La intensidad del tiroteo fue tal que varios vehículos fueron también alcanzados mientras que otros padres e hijos que salían del entrenamiento buscaban un refugio de las balas.
"Estamos abiertos a varias posibilidades, la investigación tiene múltiples vertientes. El objetivo principal son los disidentes republicanos violentos y, dentro de ellos, el Nuevo IRA", declaró McEwan en la BBC de Irlanda del Norte. Por su parte, el jefe de la policía norirlandesa Simon Byrne ha confirmado que los dos supuestos atacantes y otro hombre más han sido detenidos.
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Aunque la investigación no está cerrada, lo cierto es que Caldwell había dirigido varias investigaciones importantes sobre el terrorismo republicano disidente y había recibido en el pasado varias amenazas por estos trabajos. Caldwell también solía hablar ante los medios de comunicación para explicar las conclusiones de los casos.
Además, el coche de los sospechosos fue encontrado calcinado a las afueras de Omagh, escenario del peor atentado de los "problemas" de Irlanda del Norte, cuando militantes nacionalistas mataron a 29 personas al detonar un coche bomba en una concurrida calle comercial en 1998, cuatro meses después de que se alcanzase el acuerdo de paz.
A pesar de que dicho acuerdo puso fin en gran medida a tres décadas de violencia en Irlanda del Norte, los agentes de policía siguen siendo objetivo esporádico de grupos disidentes de militantes nacionalistas, en su mayoría irlandeses, opuestos al dominio británico sobre la región.
Después de un 2022 donde el nivel de amenaza en Irlanda del Norte se redujo por primera vez en más de una década, este atentado se enmarca en un contexto de negociaciones entre el primer ministro del Reino Unido Rishi Sunak, los Unionistas Democráticos (DUP) de Irlanda del Norte y la Unión Europea sobre el Protocolo norirlandés y la soberanía británica de Irlanda del Norte tras el Brexit.
Chris Heaton-Harris, ministro británico para Irlanda del Norte, calificó de grave y significativo el tiroteo: "Es un acontecimiento realmente significativo. Es un suceso muy grave", dijo. "Ha sido un ataque cobarde e insensible (...) Nuestros pensamientos están con él y con su familia".
El Nuevo IRA
El Nuevo IRA es un pequeño grupo nacionalista militante opuesto al acuerdo de paz entre Reino Unido e Irlanda que ha atacado a la policía anteriormente y fue responsable del asesinato de la periodista Lyra McKee en 2019.
La última vez que un agente de policía fue tiroteado en Irlanda del Norte ocurrió en 2017. El año pasado, la amenaza de grupos internos se rebajó de "grave" a "sustancial", según una evaluación independiente del servicio de espionaje interno MI5. La policía declaró entonces que las operaciones contra militantes nacionalistas estaban haciendo menos probables los atentados.
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"Desgraciadamente, esto es un duro recordatorio para nuestros colegas de que 25 años después de la firma del Acuerdo de Viernes Santo, la labor policial en Irlanda del Norte sigue siendo una ocupación muy peligrosa y conlleva un riesgo extremo", dijo el presidente de la Federación de Policía de Irlanda del Norte Liam Kelly.
"Es evidente que estas personas han investigado lo que John estaba haciendo y se han aprovechado del hecho de que está allí como voluntario con los jóvenes y han utilizado ese foro para intentar básicamente asesinarlo. Es absolutamente bárbaro", añadió.